[ Kai X Leia ]

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❁ cinco años.

Una pequeña niña de alrededor de cinco años corría por el extenuante bosque de aquel castillo el cual por quinta vez visitaba en su vida o eso era lo que madre comentó. Los constante gritos de las maid se escuchar a la lejanía para el sensible oído de Leia, no obstante eso no era una relevancia para ella en esos momentos al cambio, ella quería conocer el mundo y si el mundo estaba reflejado en ese bosque a ella no le molestia intentarlo explorar.

Al trotar por ese lugar la pequeña híbrida ingenua a lo que ocurría a su alrededor al estar sumida en su propio mundo de fantasía. No brindaba cuenta que existía una pelea a algunos metros lejano de donde se encontraba en esos momentos, para Leia encontrarse una pequeña bola de pelos blanca igual que su cabello era interesante y entretenido.

Todo aquello fue arruinado al momento que no sólo el conejito salió corriendo de su vista, tampoco era por la bandada de aves que salía asustadas. El olor a sangre era lo que inquietaba a Leia, con cuidado de no arruinar aquel vestido de color blanco que su papi había comprado para ella, se encontró con un joven que a ella le resultó sumamente bonito lastimado y con heridas.

— Señor  . . . — Leia se acercó corriendo hacia él mirándolo preocupada — ¿A-aun esta vivo?. . .

Los ojos azul eléctrico de aquel joven sorprendió a Leia que solo tenía unos simples ojos azules claro, aquello la incito a preguntarse ¿existian personas con lindos ojos? Igual que su padre o este señor ¿verdad?.

— Una  . . . Una niña en este bosque  . . . que — al demonio le constaba hablar por el dolor que se extendía por su cuerpo — Deberías de irte de aquí es su-sumamente peligroso.

— mamá me a dicho que debo de ayudar a las personas  . . . Usted es una que necesita ayuda.

Para Kai eso era bondadoso para una pequeña como ella que no le denotaba más de unos cinco o seis años, pero a pesar de esa inocencia no esperaba enserio que ella le pudiese brindar un apoyo.

— Gracias por tú sinceridad pequeña  . . . — con esfuerzo impuesto en sus músculos colocó su mano en el cabello blanquecino acariciando levemente este.

Leia miro como el señor en frente suyo cerro sus ojos dejando caer su mano, aquello le preocupó y con cuidado colocó sus diminutas manos en el pecho de él moviendolo preocupada.

— señor  . . . Señor despierte  . . . Esta durmiendo ¿no? . . . Otosan podrá curarlo no duerma mucho ¿esta bien?.

Y eso fue verdad, la aura imponente de Karlheinz se hizo presente al descubrir que su pequeña estaba en el bosque, se suponía que a las sirvientas les había indicado que no dejaran a la niña sola.

Al verla con sus ojitos llorosos se dio cuenta del cuerpo de aquel extraño, Leia le dijo a su padre que por favor salvará el señor que no merecía morir. Aquello fue indicio que su pequeña era sumamente bondadosa al salvarle la vida a un demonio.

[❁]

Kai despertó desconcertado al encontrarse en una habitación completamente de color blanco, unas vendas rodeaban su cuerpo dejándolo más atontado de lo normal ¿Qué había pasado?.

— ¡Señor a despertado!

El demonio de cabellos azules se sorprendió levemente al ver a la niña albina del bosque lanzarle a abrazarlo y llorando de verlo despierto. ¿Porque una pequeña se preocupa por él? Nunca se habían visto y era una simple coincidencia que se encontraran en esos momentos.

La Favorita de Papá  //Diabolik Lovers //Where stories live. Discover now