★彡Chapter 2彡★

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Había pasado dos semanas de tan mala noticia para Jungkook, el ya nombrado prácticamente había desaparecido ante la presencia de su adorado Jimin, el cual ya no sabía qué hacer de la desesperación al no saber el paradero de su preciado pequeño.

El hermoso castaño había faltado las dos semanas a la Universidad, no le respondía las llamadas y cuando iba a su casa, su madre le decía que no estaba, no sabía que hacer, la desesperación lo estaba consumiendo vivo e incluso su prometida la mujer que decía amar, no cubría, ni llenaba una pizca de la soledad, la amargura que sentía, al no estar junto a su persona.

A veces sentía que no era nada, sin él.

Otra semana más concluyo y por fin pudo ver a la persona que tanto anhelaba ver, era su querido amigo; no sabía si era por no verlo por tres semanas seguidas, pero su pequeño se veía más hermoso de lo usual ante sus lindos ojos oscuros, nunca pensó extrañarlo tanto y era su deseo lanzarse encima de este y abrazarlo como nunca antes lo había hecho, pero no lo hizo, y opto por esconderse tras unos casilleros y así tomarlo de sorpresa.

Por otra lado Jungkook caminaba pensativo, sin importarle la presencia de nadie, estaba tan metido en su propia burbuja, burbuja que Jimin reventó al abrazarlo tan fuerte por la espalda, parecía que en cualquier momento sus ojitos saldrían, es que era tan grande la emoción que sentía al verlo después de una eternidad, sí, eso le pareció, una eternidad, que no quería que se volviera a repetir, ya que estos le parecieron un verdadero tormento.

— ¡Mi pequeño Kookie! — grito más que emocionado — ¿Dónde has estado?, tú Jiminie te ha extrañado tanto — susurro triste mientras lo volteaba para que le viera — No lo vuelvas hacer — sonrió y comenzó a repartir varios besitos en todo el rostro ajeno.

Jungkook estaba muy lastimado aún.

No aguantaba más, tenía que cambiar, Jimin tenía que dejar de comportarse así, el trataba de olvidar, pero si seguía así como iba a lograrlo, estuvo las tres semanas en una gran pelea mental y este era que tenía que olvidar esos sentimientos por su amigo si o si, así tenga que alejarse de él.

Así que con todo el dolor de su alma, le empujo con fuerza al rubio para que le soltará.

— Ya deja de ser tan empalagoso Jimin — hablo más que serio, mientras limpiaba su rostro.

Jimin estaba sorprendido, su pequeño nunca se comportó así con él y peor aún, le llamaba por su nombre.

— ¿Q...qué pasa? — preguntó confundido — ¿Por qué te comportas así? — terminó de hablar más calmado, pero esta vez con su ceño fruncido.

— Nada — Jungkook se encogió de hombros — Tendría que pasar algo — sonrió como si nada pasara.

— Pues si Jungkook — uso el mismo tono del castaño — Iba a dejarlo pasar, pero ya que te comportas así — frunció aún más el ceño — Se puede saber dónde carajos has estado en estas tres semanas, y no me vayas a decir que en tu casa, porque le pregunte a tu mamá más de una vez y ella no sabía, le pregunte a casi todos nuestros conocidos y ninguno sabía de tu paradero y lo peor es que el vibrador de tu celular sonaba y no tuviste la gentileza de responder, ¿qué rayos te pasa?, ¿acaso no piensas en la gente que te queremos?

Jungkook arqueó sus cejas molesto y encaro a su amigo acercándose mucho a este, quedando a unas cuantas milésimas separados.

— ¿No, que rayos te pasa a ti? — se puso a la defensiva — Se puede saber quién carajos eres, para tener que informar lo que haga o deje de hacer — le miro muy serió.

— Soy tu mejor amigo Jungkook — alzo su tono de voz respondiéndole — Y me preocupas mucho.

El castaño al escuchar aquello le dolió, ¿qué? solo le preocupaba porque era su amigo, solo por eso, por ser un simple amigo.

Solo una Noche (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now