Todos tenemos secretos, la muerte de Bonflis y Víctor

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Los dos disfrutaban un vino tinto en la carpa de Bonflis al son de un disco de un trío de señoritas llamadas The Ladys of Down Town.

Cuando entramos a la carpa, para distraerlos, les preguntamos si podíamos bailar con su música, ellos aceptaron y se burlaron de nosotros mientras Tommy les amarraba los pies a la silla.

Luego los invitamos a bailar, al levantarse cayeron al piso y revolcándose mientras trataban de pararse, nos dividimos: unos se quedaron en la carpa con Bonflis y otros, incluyéndome a mí, fuimos a la cabaña del bosque con Victor.

Mientras íbamos caminando escuché los gritos de Bonflis y me imaginé la escena: Bonflis, atado y moviéndose en el piso mientras suplicaba por su vida y juraba no volver a ser malo, diciendo que mataran a Charis y no a él. Imaginé cómo todos daban cuchillazos no tan profundos para que se desangrara y tuviera una muerte lenta, pero no pude acabar de imaginar la escena, ya que después sonó un disparo y un último grito ahogado de Bonflis.

Después de mucho caminar con Betty alzando a Víctor, llegamos a la cabaña donde estaba una de esas ruedas de los circos que giran con una persona mientras alguien más lanza cuchillos a la rueda tratando de no darle, aunque creo que en este caso era al revés. Víctor estaba noqueado mientras lo poníamos en la rueda, cuando despertó, Betty la hizo girar.

Víctor comenzó a gritar:

— ¡ALTOOOOOO ESPEREEEN, DESEO MORIR HABIENDO CONFESADO MIS CRÍMENES!

Nos pusimos de acuerdo para detener el disco sabiendo los riesgos que eso implicaba. Víctor comenzó a hablar:

—Gracias, díganle a Tiaret que le pido perdón por haberla atacado hace varios meses en este mismo lugar. Yo soy el hombre enmascarado de la cabaña, yo soy quien tenía a Ada White encerrada en este lugar, me llevé a varios niños ricos del condado y del estado, para luego pedir una recompensa y salir de este maldito circo. Lo hice porque nací en una familia pobre, todos pasábamos hambre y no teníamos casi ropa, lo hice después de conocer a una adivina llamada Margaret en el circo de Ringling Bros, después de enamorarme de ella e irme a este circo de mejor paga para poder alimentar a nuestros hijos, sé que he hecho un gran mal y por eso pido perdón, ahora acaben conmigo y si pueden díganle a Margaret que aún la amo.

Betty comenzó a girar la rueda y José lanzó tres cuchilladas mortales, después vi una foto en el piso de una mujer gitana con una bola de cristal que parecía una adivina, seguro era la tal Margaret.

Betty comenzó a girar la rueda y José lanzó tres cuchilladas mortales, después vi una foto en el piso de una mujer gitana con una bola de cristal que parecía una adivina, seguro era la tal Margaret

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Después de siete minutos en los que yo sentí agonía y dolor salimos hacia el circo para encontrarnos con los otros.

Estábamos listos para movernos, pero la policía estaba llegando y debíamos correr más rápido que nunca.

Yo iba jalando la carriola de Felicity mientras que todos iban más rápido que nosotros dos, de un momento a otro la rueda se quedó atascada y los demás ya estaban muy lejos, era hora de que nosotros dos ahora soñáramos con lo que sería nuestra libertad.

La policía llegó y ellos ya no se veían a lo lejos.

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