Escapen o "MORIRÁN" del susto

20 0 0
                                    


Era viernes, día en que nuestras vidas cambiarían para siempre, día en el que ya no habría vuelta atrás, noche de gritos y sustos que nos daría la etiqueta de ASESINOS.

Era un día soleado, con una brisa fresca, el periódico traía noticias positivas y unas tiras cómicas muy divertidas promocionando la nueva tienda de vestidos de Tina, una costurera muy sofisticada de la ciudad, quien le hacía los vestidos a Charis.

En pocas palabras, era un día casi perfecto. ¡Quién iba a pensar que un evento tan fatídico ocurriría hoy!

Esa mañana comencé a empacar mis cosas en un bolso espacioso que Duscha me dio.

Empaque:

Mis batas.

Artículos de aseo.

Mis moños.

Una carta que me escribió Ada.

Una carta que aún no abro, la cual me escribieron los sirvientes de la mansión. La carta aún no estaba abierta ya que en el sobre decía: para nuestro pequeñito Antoine ABRIR SOLO CUANDO TE SIENTAS TRISTE Y ABRUMADO.

El póster publicitario del circo que nos promocionaba a mí y a Isabella.

Mi osito de felpa.

Unos dulces de limón que robé de la mansión.

Unas hogazas de pan que compré en el pueblo.

Dos relojes de bolsillo bañados en oro que robé de la mansión.

Dinero que robé de Bonflis.

Dinero que robé de Monsieur Blanc.

Una foto de mi familia biológica.

El póster de SE BUSCA A ADA WHITE.

Una foto de todos los integrantes del circo.

Una foto de internados del orfanato.

Un pedazo de periódico en el que aparecía yo en primera plana cuando Bonflis me encontró en París.

El camino hacia la carpa del circo lo decoramos con carteles que decían: ¡ESCAPEN O "MORIRÁN" DEL SUSTO!, como una sutil y divertida advertencia al público, para que de una manera u otra supieran que esa noche no volverían a casa.

Adler me entregó una daga de empuñadura de oro con una esmeralda incrustada en la mitad. Debía medir unos 20 centímetros y era algo pesada, en la hoja tenía marcadas dos letras -E-B-, lo que me hizo pensar que le perteneció a Monsieur Bonflis, la hoja era plateada y era bastante brillante, esto me hizo reflexionar que para ser un artefacto tan maligno, era bastante bonito.

La carpa tenía una energía oscura y tensa,

Todos estábamos asustados, muertos del miedo. ¿Qué haríamos si nos encontraba la policía? ¿Saldríamos todos vivos?

Lo único que nos faltó planear fue el escape, yo no dije nada pues la función ya estaba comenzando...

FREAK SHOW 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora