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Al terminar de comer, fueron a ver una serie, pero Han no la tomó en cuenta, sino que pensó todo el rato en San y lo confundido que debía estar Minho con todo esto, por lo que decidió quedarse en la casa de Lee por un par de días.

- Minho- Le hizo mimos en su cabeza.

- Mmh- Respondió con la cabeza aún en las piernas de Jisung.

- ¿Me puedo quedar aquí un par de días?... Ya sabes, para ver como crece nuestro nuevo bebé y ayudarte o no sé... Pero si no puedes, no hay problema- Empezó a bajar la voz.

- ¿Te quieres quedar aquí por unos días?- Se levantó, a lo que el castaño asintió- Si, adelante, quédate conmigo todo lo que quieras. Incluso si es toda la vida- Sonrió.

- Gracias- Le abrazo.

A la mañana siguiente Han fue por un poco de ropa a su casa, para luego ir a dejarla en su nuevo hogar, luego se dirigió a la academia, para dejarle las llaves a Lee. Al llegar vió como San se le estaba acercando, pero Minho, quien venía detrás, fue más rápido, tomándole la mano y caminando a la salida.

- ¿Tienes tiempo para mí hoy?- Habló resaltando las últimas palabras.

- Pero vamos a estar juntos en casa toda la noche- Rió levemente Jisung.

- Si, pero salgamos. Ahora. Tengo una sorpresa para ti

- Pero creo que iba a ir con Sanni hoy a...

- ¿Otra vez?- Se detuvo y le miró triste.

- Hemm...- Han miró en dirección al chico, quien solamente le sonrió e hizo señas para que fuera con Lee- Esta bien, vamos- Tomó la mano del azabache con más seguridad y empezaron a caminar. Al cruzar un par de calles y llegar a un paradero que no llevaba ni para el centro de la ciudad, ni al hogar de alguno. Han le miró extrañado- ¿A dónde vamos?

- Dije que era una sorpresa ¿No?¿Confías en mí?- El castaño suspiró y asintió, subiéndose al transporte público.

Hablaron de su vida cotidiana. Sobre cuánto le faltaba a Han por salir y terminar sus estudios, del cómo se comportan los alumnos de Minho, entre otras cosas. Al llegar a su destino, Jisung se percató que estaban en la playa. Estaba agradable el día, no hacía ni tanto frío, ni tanta calor como otras veces. Sólo se sentía la suave brisa costera junto a personas gritándose entre sí. Era un ambiente bastante cálido.

Lo primero que hicieron luego de bajarse del transporte, fue aspirar todo el aire que pudieran, para luego botarlo lentamente, además se estiraron para relajar su musculatura. Apreciaron a su alrededor y pensaron en los hermosos recuerdos que tenían en ese lugar.

- ¿Vamos a caminar?- Habló Jisung con bastante ánimo.

-...- Minho seguía inundado por sus pensamientos.

- Ven, vamos- Enlazó sus manos y empezaron a caminar a lo largo de la playa hasta encontrarse con un el viejo restaurante que solían visitar con sus amigos. Al pasar pidieron las mismas órdenes de siempre, pollo con papas fritas, pero esta vez le agregaron a su orden una lata de cerveza. Al tener su comida se sentaron cerca de la arena bajo una palmera.

Empezaron a comer en silencio, observando a su alrededor. Había varias personas, algunos jóvenes surfeando en las olas, familias, en dondé los adultos hablaban o miraban a sus infantes construir castillos de arena, mascotas con sus dueños corriendo en la arena, personas vendiendo cosas y así.

Se quedaron mirando un grupo de amigos, eran como ellos cuando eran más jóvenes. El grupo constaba de cinco chicos y dos chicas, aunque las chicas se parecían bastante a un chico del grupo, era como si fueran hermanos o familia. Se encontraban sentados charlando y riendo en un círculo, pero lo hacían bastante fuerte, ya que ellos escuchaban ligeramente una que otra palabra junto con alguno de sus nombres. Les resonó un tal Yeonjun, a lo mejor era coincidencia.

¿Juntos por siempre?- Minsung [Editando]Where stories live. Discover now