-¿Dani? - Preguntó una voz a mis espaldas.
Me gire lentamente y me encontré con... Con !¿Alex?!
-Alex. - Sonreí algo desilusionada de todas las personas que conozco no me apetecía verle a él el primero.
-Daniela, ¡estas bien! - Vino hacia mi rápido y me abrazo a lo que le correspondi.
-El felpudo, ¡el felpudo! Claro eso es. - Salto de repente mi hermana, los dos le miramos mal. -No me miréis así que gracias a esta mente privilegiada. - Se señaló su cabeza.-Podemos entrar en casa. - Se levantó y miro debajo de el.-Aja.-Miro esta vez triunfante una llave en su mano, así abrió la puerta y entro feliz.
-Bueno por lo que veo acabáis de llegar, ¿no? -Asenti sonriente.
-Entramos y voy descargando. - Dije me apetecía entrar en mi casa. El asintió y cogió mi maleta, le sonreí por ese gesto.
Una vez sentados en el sofá, decidí hablar estaba ansiosa por saber donde estaban todos.
-¿Sabes donde están los demás?
-¿Los demás? ¿Quienes son los demás? - Estaba segura de que se hacía el tonto.
-Pues no se Drake, Kathia, tu prima. - Me falto decir Eizan pero no creo que le conociese.
-Dani, me voy a buscar a Dan, te quiero pídete una pizza no creo que duerma aquí.-Dijo demasiado feliz Ann, que estaba bastante arreglada, mierda imagen poco agradable en mi mente.
Mire de nuevo a Alex para que me respondiera.
-¿Drake? No conozco a ningún Drake. - Fingió. - Kathia público en twitter que se iba de acampada junto a mi prima. Estarán pérdidas hasta mañana por la noche.
Me disguste estaba claro que si Sandra y Kathia se iban por ahí de acampada Eizan y Drake estarían también.
-Bueno creo que me voy a tener que ir yendo, pero ahora que has vuelto no te voy a abandonar, mañana ponte mona que te vienes conmigo a dar una vuelta.-Me sonrió.
-¿Los dos solos? - Pregunte.
-Si.
-¿Cómo una cita...?
-Puede ser. - Sonrió de lado.
-No quiero una cita ahora Alex.
-Pues arreglate para una no cita entonces. - Dijo feliz para intentar convencerme.
La no cita con Drake, me acorde de el y de aquel bonito y extraño día. Entonces supe que no iba a aceptarla.
-Alex. - Me levante antes de que fuese. -No quiero una cita o una no cita como quieras llamarlo contigo. - Soné demasiado fría. -Lo siento. - Sonreí tímidamente.
-Esta bien. Pero de la fiesta de bienvenida que te voy a preparar no te libras. - Me guiño un ojo, vino rápidamente hacia el sofá me dio un pico y se fue antes de que pudiese protestar.
Cuando se fue estuve haciendo un tour por mi propia casa como si fuese algo extraño para mi, recorriendo cada rincón y recordando cosas, como cuando mama trajo un jarrón nuevo a casa y Ann y yo competimos en la comida de aquel día a ver quien encestaba más bolitas de miga de pan, al final las pequeñas bolitas se hicieron demasiado grandes y el jarrón se hizo pedazos. Mama se enfado mucho pero valía la pena solo por las risas que nos hechamos. Subí a mi habitación habri lentamente la puerta encontrándomela recogida y ordenada, me tumbe en la cama rompiendo ese desorden y me puse a escuchar música con mi móvil. Era ya de noche y mis tripas no hacían más que pedir comida a gritos y como mi hermana me dijo no tenia pinta que fuese a venir, así que me pedí una pizza. El Pizzero me dijo que en 30 minutos estaba en mi casa con mi pizza calentita.
ESTÁS LEYENDO
Tú ©
Teen FictionY una noche apareciste tú y me cambiaste la vida. *** Prohibido copiar y/o adaptar la novela. Obra registrada en Safe Creative. Código- 1412202811329 Fecha-20/Diciembre/2014