2. Oye... ¿que no ves?¡

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Gracias al cielo recupere mi memoria un par de minutos después de entrar al aula. Matemáticas era de las materias que mas fáciles me quedaban, así que en cuestión de media hora ya había terminado.

Salí del salón y me dirigí al ante jardín. Los chicos son muy inteligentes así que supuse no se demorarían.

Deambule un rato por  el pasillo, es muy bonito. Tiene cuadros de todos las promociones graduadas en el transcurso de los años, y creanme son muchas. Hay filas y filas de cuadros enmarcados e incluso una estantería de cristal donde destacan los trofeos de las distintas actividades extracurriculares.

En particular una imagen siempre llama mi atencion: un chico alto, moreno y de ojos claros vestido con un uniforme de futbolista, alza sobre sus hombros a una bella chica. Ella en sus manos levanta un gran trofeo de fútbol que presumía el primer lugar. Hacían muy bonita pareja y se veían muy felicices. Lástima... porque eso fue hace mas de un año. Porque nadie le da importancia ahora. Por que su relación término con humillación publica y en especial por que la linda chica era yo y el niño bonito que la cargaba era... MATENME!.. el idiota de mi ex.

Pase los dedos sobre el cristal y sonrei para mis adentros, recordé viejos tiempos y pues EH... fue bonito mientras duró, ya que un segundo después sin saber como ni por que me encontre en el suelo.

Abrí los ojos lentamente y suspire por que no sentía dolor, mas sin embargo lo que si sentia era un peso extra sobre mi cuerpo. Me encontré mirando unos ojos grises hermosos recubiertos por unas largas pestañas negras  que cuando parpadeaba parecían mariposas aleteando. Me miraba  fijamente y en ese momento pensé en las pelis de Disney, donde así se encontraba el amor. Lo mire expectante recorriendo su rostro y me encontre hipnotizada con su boca, tan carnosa y rosadita. El esboso una sonrisa pícara, se movió un poco pero como estábamos tan juntos roso mis labios con los suyos.

Senti un hormigueo en todo mi cuerpo, pero hasta allí llegó por que al fin y al cabo ese bello rostro de ángel es de un completo desconocido. Y bueno yo no soy la mata de la cordura. Levante mi rodilla hasta dar con su entrepierna y le di un buen golpe. El se estremecio de dolor y su sonrisa desapareció, dio media vuelta y cayo a un lado de mi cuerpo.

-Oye...¿que no ves?- Fue lo unico que pude decir mientras me paraba temblorosa del suelo.

-Preciosa...

-¿Preciosa?... Para la próxima inventate algo mas creativo si quieres robar un beso. No andes por allí tirando al suelo a la gente¡¡- Dije tan fuerte que no seria raro que medio colegio escuchara.

-¿Que ... yo que?-  Preguntó mientras se sentaba y presionaba su entrepierna.

-Lo que oíste imbesil- Conteste a la defensiva mientras me sostenía aun temblorosa de la pared para darme firmeza.

-Para tu información preciosa...

-No me digas preciosa- masculle furiosa.

-Bueno...- Se levanta del suelo y se para frente a mi, es mas alto de lo que parece. Continua- Para su información bella dama, si yo quiero un beso lo doy sin mas... no tengo que ir por allí tirando al suelo a la gente - Se acerca a mi cara y roza su nariz con la mia- Además usted señorita se demoró en responder, estaba hipnotizada mirando mis labios- Susurra en tono seductor.

-Yo.. Yo no miraba nada- sueno mas furiosa de lo que creí- Lo  empujo, salgo de su alcanse y sigo mi camino hacia en antejardin- Ah.. por cierto. Ponte hielo... por lo del golpe y haber si dejas lo calienturiento- Señalo su entrepierna y hago un ademán con las manos como si no me importara y sigo sin mirar atrás. El se queda parado allí mirándome y luego se va.

Me dices princesa <<Wattys2015>>Where stories live. Discover now