8. Incomprendidos

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KEVIN POV

Estaba muy enojado, es decir ¡¡estaba furioso¡¡ ¿Cómo es que la chica que había conocido hace unos pocos días era una completa loca obsesiva por el mandato?

Todo me parecía muy irreal, Chana era tan dulce que me plantee la idea de no regalarle chocolates, tan bella, que las flores se opacarían a su lado, y tan inteligente que me sentía un tonto a su lado.

El amor te hace estúpido. Y cursi...

¡¡Callate cerebro¡¡

Suspire y camine directo a un pequeño lago que quedaba detrás del edificio. Había un letrero que decía "ESTANQUE DE RANAS" he pasado por muchos colegios este es el primer lugar donde las tratan como mascotas.

Mire hacia el cielo y suspire. Tal vez si sabia que Chana era la reina de este lugar, ya había escuchado los rumores en mis tres días de clase. Incluso cuando vine a visitar el colegio por primera vez.

La primera vez que la vi a ella y a sus amigos jugando con lodo, le pregunte a algunos estudiantes que miraban la escena curiosos quien era esa chica por la cual los otros giraban a su alrededor. Algunos contestaron que era Charlotte la princesa del Golden con sus lacayos. Otros que era Chana la reina y los demás eran los zánganos. Y una sola persona me dijo que era una chica con traumas mentales tan grandes que le causaban un síndrome de mandato obsesivo. Natalia (para ese momento solo fue una chica entre la multitud, no se me había presentado).

En el momento no le creí, veía como Chana se trataba con sus amigos. No los trataba de forma inferior, solo se divertía con ellos. Le sonreí a Natalia que estaba mirando la escena como si se hubiese tragado un limón y me fui de allí con una sonrisa en la cara. La decisión estaba tomada, estudiaría allí.

- Kevin ¿Podemos hablar?

Chana. Era ella.

El aire se escapó de mis pulmones, concentre mi mirada en un renacuajo que nadaba en la orilla del lago pero no voltee a verla. Si lo hacia mi orgullo decaería y no aguantaría más. Me lanzaría a besarla. Dirán que soy patético queriéndola y deseándola tanto como lo hago a tan poco tiempo de conocernos, pero era inevitable... ella era inevitable.

Asentí. Dios mío ¿Por qué asentí?

- No se que clase de imagen te has formado de mi pero no estoy segura que se acerque a la real. A mi yo real. - sonrió y lanzo algo parecido a un bufido- aclarare tu dudas. Dispara.

- ¿Eh? - voltee a verla.

- Vamos, sé que quieres matarme de aburrimiento con preguntas. Así que hazlo.

- No quiero preguntarte nada, con lo que vi fue suficiente.

- No lo es, nunca una simple visión de alguien es suficiente. - contesto volteando bruscamente a mirarme.

-Guarda tus comentarios filosóficos. - apreté los dientes y sonó mas mal de lo que quería.

- ¿Cuál es tu problema Kevin? -chana levanto un poco la voz y me encaro- ¿Cuál es tu maldito problema? Te doy la opción de hablar decentemente de lo que está pasando, mi comportamiento, me abro a ti y no te importa. Ya se... ¿sabes cuál es el problema? El otro día hablabas de como las personas juzgan sin conocerlo realmente a uno y tu... tú estás haciendo lo mismo conmigo. Te mostré una parte de mí que pocos conocen en estas pocas semanas. Luego no te veo unos días y apareces al lado del sequito del mal, no soy una mojigata que se deja manipular y lo que viste allá adentro - señalo el colegio- es solo una muestra de lo que pasa cuando se meten conmigo.

- Déjame entender. Trataste asi de mal a Nata y a Gaby por estar conmigo. - afirme.

- Claro que no¡ - exclamo- el mundo no gira a tu alrededor.

Me dices princesa <<Wattys2015>>Where stories live. Discover now