Me dices princesa <<Wattys2015>>

10. Brindis.

Me reprendí a mi misma por no haber usado los zapatos de mi disfraz una semana antes como minimo para amoldarlos. Me sentía incómoda.

May estaba sentado al lado mio en la mesa principal de la fiesta, todo había quedado perfecto, y yo no me sentía bien. Claro está, culpaba a los zapatos.

Kevin no aparecía, y milagrosamente no me había enviando ni un texto de disculpa por lo del día anterior en toda la tarde. Los gemelos recibían a los invitados con unas grandes sonrisas y una copa de alcohol. Susi se encargaba de la música, Cami de las bebidas y sofi de la comida. Yo, bueno en un principio iba a poner a música, pero por mi estado emocional, prefería ser una simple espectadora.

Las decoración había quedado estupenda. La casa de los gemelos quedaba en un barrio residencial. Era una casa muy grande, estilo moderno, con puertas de cristal casi del tamaño de las paredes. Había guirnaldas con forma de armamento de los superheores de marvel y Dc cómics, además de otra cantidad de superheores literarios. El pastel era el batimobil, de casi dos metros cuadrados. Y como habían prometido, Nico y Sebas era Batman y Robín. Se veían muy bien en esos trajes entalladitos.

Al comienzo cuando entre a la fiesta, todos me miraban con la boca abierta, algunos sorprendidos por mi elección y otros escrutando de que trataba mi disfraz. May vestido de Iron man salio a bailar una canción muy pegada con la super zorra... Es decir, la dama negra de quien iba vestida Gabriela.

Mi tío junto con Diego y Alejo bailaban en el centro de la pista animando la fiesta como siempre hacían. Pero yo seguía aquí, sin saber que hacer, con muchas opciones para salir a bailar pero sin ganas de hacerlo con ninguno.

Me dirigi a la habitación de Sebas que es la que tiene la vista más bonita de la casa. Me senté en el balcón y mire hacia el cielo captando todo el resplandor de las estrellas. Tenía una copa medio llena de vino en mi mano pero tampoco quería beber. Tome un sorbo, luego otro y otro hasta que acabe la copa y estaba recuperando mi estado de ánimo.

-Te amo.- dijo una voz melodiosa.

-Yo más.- contestó una voz más ronca.

-Ya te dije que yo.- se quejó la primera voz y entraron a la habitación entre risitas.

Mi cara se torno de un color carmín, tenía suficiente calor como para asfixiarme tras la cortina. Pero demasiada vergüenza para salir.

-Nico no podemos dejar la fiesta así amor.- Reconocí a Susi y Sonreí.

-Si podemos, es mi fiesta. -contesto entre risas y la lanzó a la cama.

No aguante más y solte una risita. De inmediato Nico se levantó con una lámpara en la mano y se dirigió hasta donde yo estaba oculta.

- ¿Quien esta ahi?- preguntó.

-Soy yo.- sali sonriente y fue el turno de Susi para sonrojarse- ya salgo, lo prometo. Me puse el pelo de la peluca sobre los ojos y salí dando trompicones por la habitación dejando a Nico riendo a carcajadas y lanzándose sobre Susi a hacerle cosquillas.

Son demasiado tierrnos para mi estado de ánimo. Eug, odio el amor.

Me dirigí al minibar por más alcohol y Cami me sonrio poniendo una copa en mi mano y tomando otra para ella.

-¡A tu salud!- grito y los que estaban más cerca repitieron el acto.

-!A la salud de la chica más bella qque haya pisado mi corazon!- grito alguien de fondo y supe de inmediato que era Kevin. El estaba aquí.

Trate de contener la sonrisa y gire hacia donde estaba, dándome cuenta de que estaba a sólo unos pasos de mi. Camila sonreía de oreja a oreja y se escurrió tras de la barra por más copas para quienes se aproximaban.