Los Elegidos {Ateez}

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Narrador omnisciente.

–¡¿En dónde cojones está Hong?!.–preguntó Seonghwa enojado, tratando de darle a Kai con las balas de su pistola.

–¡No lo sé!.–contestó Yeosang de la misma manera, la diferencia es que él lanzaba flechas al líder enemigo. Se movía muy rápido –¡Pregúntale a Soobin que estaba contigo de lo más feliz!, ¡pero no puedes, ya que está en el suelo inconsciente y desangrándose!.

–¡No es momento de un ataque de celos!.–gritó Jongho mientras hacia que cayeran rayos en los gorfes que se le acercaran al grupo.

–Miren quien lo dice.–murmuró Yunho dando una patada al aire haciendo que los gorfes salieran disparados a cualquier parte del lugar.

Todos los elegidos a excepción de su líder, se encontraban en una pelea contra Kai, quien no dejaba de moverse esquivando todo tipo de ataque provenientes de los elegidos.

Yunho y Jongho evitaban que los demás gorfes se acercaran a ayudar a su líder, mientras que Seonghwa y Yeosang disparaban de lejos a los pies de Kai para que se quedara quieto, y los tres sobrantes peleaban a cuerpo contra él o eso trataban, evitando que alguna de las balas de Seonghwa o flechas de Yeosang les llegara a ellos.

Por un despiste Jongho fue derribado, cosa que provocó que más gorfes se arrojaran encima de él. Cayó al suelo, siendo golpeado en distintas partes de su cuerpo y uno que otro corte.

–¡Jongho!.–gritó Yunho, quien no dudó en ir a su rescate.

Yunho hizo elevar a los gorfes que rodeaban a su expareja, para que él pudiera librarse y hacer su parte del trabajo. Jongho hizo que cayeran rayos en los gorfes que estaban en el cielo. Algunos murieron al instante y si no fue suficiente, sus cuerpos sin vida fueron estrellados contra el suelo al caer, manchando aún más la zona.

–¿Estás bien?–preguntó Yunho extendiendo la mano para ayudar a Jongho, acción que fue en vano porque el menor no aceptó su ayuda y se levantó solo.

–No necesitaba tu ayuda.– respondió seco y distante.

–En estos casos se espera un "gracias por ayudarme".–dijo Yunho un poco molesto por la actitud del menor.

–¿Por qué no mejor vas a ayudar a Yeo?.–preguntó enojado Jongho.

–No se le ve en problemas.–miró al chico del arco y flecha de hielo, ya tenía sus orejas junto con tímpanos curados gracias a Seonghwa. Dirigió su vista nuevamente al menor–¿Qué te pasa?.

–No es nada.–iba a alejarse del mayor, pero fue detenido por el agarre de su mano.

–Jongho, responde.–pidió demandante.

Jongho no quería provocar una pelea innecesaria, pero tenía rabia e impotencia contra Yunho, ¿por qué le hizo eso?. Lo peor para él es que lo sigue amando y solo quiere estar con Yunho, sin importarle de que él piense en otra persona.

Pero no cometerá los mismos errores de nuevo, el primero fue destruir una relación por celos y por su propia adicción, la segunda arrastrarse por alguien que al fin y al cabo no valía la pena. Él no planeaba volver a su juego de engaño, él no dejará que lo utilicen como un juguete nuevamente.

–Creo que...nunca te saqué de mi cabeza.–soltó Jongho con sus ojos fijos en los contrarios.

Yunho al principió no comprendió a lo que se refería, pero después de juntar todas las piezas del tablero, pudo comprender que esas palabras fueron las que salieron de sus propios labios dirigidos al chico del hielo.

–Jongho, yo...

–No quiero excusas.–se liberó del agarré–No quiero que me vuelvas a tocar, hablar o siquiera mirar.