Amantes, nada más. | Erick Brian Colón.

Capítulo 28.

Narra Kerene.

Llegue a la empresa, deje mis cosas en mi escritorio mire el reloj y aún faltaban minutos para que dieran las ocho de la mañana, así que recargue mi cabeza en el escritorio y cerré mis ojos, en toda la noche no había dormido pues solo estaba pensando en tomar una decisión.
Mi teléfono comenzó a sonar, bufe y respondí.

- Amiga, ¿cómo estás?.- escuche la voz de Jessica.

- Bien, con un poco de sueño.- dije bostezando.

- ¿Que tal te trato Christopher ayer?.-

- Bien, lo normal solo vino a traerme a mi casa y se fue.- dije sin ganas.

- ¿Ya llego Erick?.-

- No, aún no llega.-

- Que raro tiene rato que se fue.- dijo seria.

- No tarda en llegar... por cierto que haces despierta tan temprano?.- mire el reloj.

- Estoy en el gym.-

- Que suerte, ojalá también tuviera tiempo para eso.- suspire.

- Te parece si en la tarde vienes a mi casa, tengo un par de cosas que contarte.- dijo desanimada.

- ¿Estas bien?.- dije preocupada.

- Si... bueno no lo sé, te veo luego.-

- De acuerdo, cuidate.- dije y la llamada finalizo.

Deje mi teléfono a un lado y volví a recargar mi cabeza en el escritorio, cerré mis ojos.
Entonces sentí como alguien quitaba mi cabello que cubría mi rostro, abrí mis ojos y miré a Erick, rápido me coloqué firme.

- Esto no se ve bien en una secretaria.- dijo serio.

- Lo lamento.- entonces mire el reloj, eran las nueve de la mañana eso quiere decir que me dormí una hora y el llego una hora tarde.

- Te necesito en la oficina.- dijo entrando a ella, entonces suspire, me levanté y entré con el.

- Estos son los documentos de hoy que debes firmar.- se los entregue y los tiro al suelo.

- No me importan estos malditos papeles.- dijo enojado.

- ¿Que te pasa?.- dije molesta.

- ¿Por qué anoche no respondiste mis llamadas?.- iba a responder pero interrumpio - ¿Y por qué carajo te fuiste con Christopher?.-

- El se ofreció amablemente a llevarme a casa, ya que comencé a sentirme mal y Jessica no quiso que me fuera sola.-

- Me pudiste decir a mí, estoy pintado a caso?.-

- Para tu tranquilidad, no, no me acoste con el.- dije molesta y me di la vuelta para salir pero sentí sus brazos rodear mi cintura impidiendo que lo hiciera.

- Entiendeme, es inevitable no sentir celos por ti.- dijo rozando su nariz en mi cuello lo que hizo que mi piel se erizara.

- Quiero decirte algo.- me separé.

- Mejor después.- volvió atraerme hacía el y comenzó a besarme.

- Esto no puede esperar, es importante.- dije entre besos.

- ¿Más importante que coger?.- comenzó a bajar un poco mi blusa.

- Wendy sospecha que soy tu amante.- entonces se detuvo y me miro.