Amantes, nada más. | Erick Brian Colón.

Capítulo 57.

Narra Kerene.

Llegamos al restaurante y rápidamente nos dirigieron a nuestra reservacion, Christopher caballerosamente sacó la silla para que yo me sentará, después se sentó el; el mesero tomo nuestra orden y se retiro no sin antes dejar un par de copas y un buen vino sobre la mesa.

- Ya te dije que te miras hermosa.- dijo tomando mi mano.

- Si, ya lo dijiste.- le dedique una sonrisa.

- Lo vuelvo a decir, eres la más hermosa.- beso mi mano.

- Eres tan lindo conmigo.- dije acariciando su rostro.

- Quiero tenerte cerca de mi, lo estuve pensando y lo mejor es que te vayas a vivir conmigo -

Lo que acababa de escuchar, me dejo completamente sorprendida.

- Te lo agradezco pero...- me interrumpió.

- Quiero que estés segura y protegida, muy pronto nacerán los bebés y yo quiero estar al pendiente de ti, además que teniéndonos cerca es más probable que logre que te enamores más rápido de mi.- acarició mi rostro.- Promete que lo vas a pensar.-

- Te lo prometo.- le dedique una sonrisa con un poco de incomodidad que el no noto.

Christopher era tan lindo conmigo y estoy segura que si no amara a Erick con la fuerza en que lo amo, ya estaría enamorada de él.

- Mientras tanto, aceptas ser mi prometida?.-

En ese momento saco una pequeña caja que dentro traía un anillo muy brillante.

- Acepto ser tu prometida.- dije con una sonrisa, entonces el tomo mi mano y coloco el anillo en mi mano.

- Gracias por darme esta oportunidad, no te vas arrepentir y se que cuando finalmente nos casemos lo harás tan enamorada de mi como yo de ti.- nos besamos y brindamos.

Finalmente la comida fue servida y comenzamos a comer teniendo una conversación agradable, conociéndonos un poco más ambos.

Una cosa llevo la otra, y salió la conversación de la enfermera que había ido.

- Claramente solo lo hace para engañarte pero realmente a él no le importas.- dijo y baje la mirada.- Lo mejor es que te sigas negando a todo lo que tenga que ver con el.-

- Lo sé, no confío en el ni un poco.- suspire.- También me ha dicho que me llevará a escoger una casa para mi, pero me he negado.-

- Tu no tienes que aceptarle nada a el, para eso me tienes a mi y conmigo no te faltara nada.-

Entonces tome su mano, y le dedique una sonrisa.
Se dieron las ocho de la noche, Christopher pagó la cuenta y fue a dejarme a mi casa; lo invite a que pasara.

- Quieres ver una película o ya te tienes que ir?.- le dije encendiendo la televisión.

- Me quedo contigo hermosa, el tiempo a tu lado es muy valioso para mi.-

Nos sentamos en el sofá, Christopher paso su brazo sobre mis hombros abrazándome a el; De un momento a otro comencé a sentir sus besos en mi cuello, cerré los ojos dejándome llevar por el momento.

- Hueles delicioso, tu cuello es una adicción.- susurro en mi oído, provocando que me erizara.

Entonces sin pensar me senté arriba de él, poniendo cada una de mis piernas a un lado de el, comencé a quitar los primeros botones de su camisa y comencé a besar su cuello, el se aferraba a mis caderas apretandolas un poco, sentía como trataba de deshacerse de mi vestido y yo del cierre de su pantalón, hasta que Erick apareció en mis pensamientos, maldita sea, no podía. Me había dejado llevar imaginando que era el.
No podía hacerle eso a Christopher eso sería usarlo y el no se lo merece.