Amantes, nada más. | Erick Brian Colón.

Capítulo 61.

Narrador Omnisciente.

La noche se había hecho presente en Miami, Kerene se encontraba viendo por el balcón de su habitación mientras acariciaba su vientre, ya tenía un par de días que no sentía las pataditas de sus bebés lo cual eso comenzaba a preocuparle un poco. Mañana iría al ginecólogo para que la revisaran pues queria asegurarse de que todo estuviera en perfectas condiciones.

Suspiro y se alejó del balcón para después darse un baño y colocarse su pijama. Se sentó en el sofá de su sala para comenzar a buscar alguna serie o película en Netflix pero ninguna llamó su atención o más bien ya estaba un poco fastidiada de ver televisión.

- Extraño trabajar.- dijo en un suspiro.

Luego de eso escucho unos ligeros golpes en la puerta, se levantó cuidadosamente y se encontró con Christopher.

- Chris, que sorpresa.- dijo al verlo.

- Hola hermosa.- se acerco a ella y deposito un beso en sus labios.

- ¿Estas ocupada?.

- No, pasa.- se hizo a un lado y Christopher entró.

Kerene vio el reloj y eran las nueve de la noche.

- Disculpa que siempre venga en la noche pero es que el trabajo me tiene ocupado durante el día.

De cierta manera esto era cierto, pero realmente Christopher tenía otra intención al venir en la noche, quería cumplir su objetivo, quería retomar lo que había quedado pendiente la noche anterior.

- No te preocupes, entiendo que estas ocupado.- sonrió.

- De verdad que estos días he estado bastante estresado, me ayudarías a reducir mi estrés?.- se acerco a ella.

- ¿Como?.- pregunto nerviosa.

- Dándome besitos.- acaricio su mejilla.

Entonces Kerene sonrió con timidez, luego se acerco a él y comenzaron a besarse al principio fue lento pero poco a poco Christopher comenzó a subir de intensidad, tomándola de la cintura y poco a poco sus manos fueron bajando.
Ella rápidamente supo a donde llegaría todo esto así que lo detuvo.

- Chris...- dijo agitada.- Lo siento pero no podemos tener intimidad.- se alejó.

- ¿No quieres estar conmigo, verdad?

- No... no es eso.- dijo nerviosa.- Es por el embarazo, no puedo.

Claro que podía pues el médico le había dicho que si, siempre y cuando fuera con cuidado, pero este solo era un pretexto por parte de ella.

- Lo entiendo.- suspiro con frustración.- Seguire siendo paciente.

- En verdad lo agradecería mucho.- sonrió con incomodidad.

Entonces para hacer el ambiente menos incómodo, Kerene sugirió ver una película y eso hicieron pero solo duro media hora ya que Christopher se levantó diciendo que ya se tenia que ir pues muy en el fondo estaba molesto, pues nuevamente no había logrado su objetivo.

Narra Kerene.

Me despedí de Christopher con un par de besos en los labios, cerré la puerta y me recargue en ella.

- Eso estuvo cerca.

Suspire y apagué la televisión para finalmente ir a mi habitación y acostarme para dormir, cerré mis ojos pero simplemente no tenía mucho sueño hasta que después de dar solo vueltas en la cama los ojos se me fueron cerrando. En ese momento escuché el timbre, abrí mis ojos y adormilada miré la hora en mi celular.
Eran las once de la noche, nuevamente me levante.

- Christopher, olvidaste algo?

Dije abriendo la puerta y encontrándome con un par de ojos verdes.

- Erick...

- Lamento no ser la persona que querías.- dijo serio.

- ¿Que se te ofrece a estas horas?.- pregunte ignorando sus palabras.

- ¿Christopher estaba aquí?.

- Te pregunte algo primero.

- Responde.

- Si, aquí estuvo hace rato.

- ¿Y que hacia aquí tan noche?

Dijo entrando a la casa y viéndome fijamente.

- Eso no es de tu importancia, Christopher es mi pareja y puede venir cuantas veces quiera a visitarme no como tú, no tienes nada que hacer aquí.- cerré la puerta.- ¿Que es lo que quieres? ¿Que haces aquí y tan tarde?

- He tenido mucho trabajo en la empresa y justamente vengo de allá... decidí venir a visitarte.

- ¿Es muy tarde para visitar a alguien no crees?

- Lo sé pero como te digo, he tenido mucho trabajo y solo saliendo de la empresa es que puedo venir a verte.

- Pues no es necesario que vengas a verme..

Erick me interrumpió.

- Me interesa tu bienestar, necesito saber como estas.- suspiro.- No te molestaría con mi visita si al menos respondieras mis llamadas y mensajes.

- Es porque no me interesa hablar contigo.

- Pero a mi si, me importa tu bienestar... falta poco para el parto y yo necesito estar pendiente de ti, quiero estar presente en el nacimiento de mis hijos.- sé acerco a mi y acaricio mi vientre.

Luego justamente en ese momento comencé a sentir pataditas de mis bebés, lo que provoco una sonrisa de alivio pues quiere decir que todo estaba bien.

- ¿Soy yo o se movieron?.-pregunto poniéndose de rodillas y acercando su rostro. 

- Sí.- dije con una sonrisa.- Que alivio, justamente tenía pensado ir mañana al médico, ya estaba preocupada puesto que no los había sentido moverse.

- De todos modos mañana iremos, para asegurarnos que todo este bien.- se levantó.

- ¿Iremos?

- Si, yo iré contigo.

- No hace fal....

Me interrumpió alzando un poco la voz.

- Kerene, soy el padre.- suspiro.- Tengo derechos y deberes con esos bebés que crecen dentro de ti, así que quieras o no, mañana temprano paso por ti.

Suspire resignada, en parte tenía razón, no le puedo prohibir nada.
De una u otra manera en el fondo me hacía sentir bien que se preocupara por mi y que me acompañara con el ginecólogo.

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Hola lectorxs, se que dije que estaría actualizando aun que sea una vez por semana pero de verdad que últimamente no tengo inspiración :(

No se olviden de VOTAR y comentar, eso me motiva a actualizar más pronto <3