Sintió que había hecho un progreso, pero a pesar de tenerlo entre sus brazos por la noche y la mayoría del tiempo juntos, en ese tiempo también estaba Hajime quien no se despegaba de Hinata, le era bastante molesto pues no tenía segundas intenciones y había dejado en claro que no se le acercara desde el primer momento, cosa que respetaba, pero se habían hecho muy buenos amigos y no encontraba la forma de qué le prestará más atención a el que al castaño.
Por otro lado, se le hubiera ocurrido usar al rey idiota, pero Haru no se despegaba de el en todo el día y Atsushi de el, estaban siendo muy amistosos con ellos y sus mayores se reían de eso.
- Entonces es lectura de bloqueo - miró concentrado Atsushi a el central.
- Técnicamente si, pero debes prestar atención a otras cosas, si eres rematador lateral sólo debes aprender a cubrir ciertas cosas - le explicó paciente, le alegraba que no fuera escandaloso como los otros nuevos.
- Entonces debería practicar - dijo pensativo.
- Puedes hacerlo en los juegos, te guiaré un poco pero debes encontrar tu estilo, procura prestar atención a todo, pero ¿por qué te interesan los bloqueos?.
- Bueno... si sé como piensa el bloqueador entonces puedo esquivarlo más fácil - explicó.
- Si, pero hay centrales que no puedes encontrarles lógica por más que lo intentes y tendrás que enfocarte en tu estilo de rematar para superarlos - dijo recordando al pelirrojo de las finales y los monos amarillos, entre otros.
- Es un buen consejo, gracias - lo miró.
- Eres bastante educado y calmado, prefiero enseñarte a ti que a los otros escandalosos - dijo mirando con molestia a Hajime quien reía con Hinata.
- ¿Son pareja? - preguntó.
- No - lo miró serio intimidándolo - y es mejor que no le hables de eso a el.
- Bien - respondió nervioso.
- Por la noche después de los partidos podemos entrenar tus remates, sientete libre de acercarte cuando quieras - le dio un termo y se fue.
Hinata vió como el central se sentaba secándose con la toalla.
- Tsukishima a mi también enseñame a bloquear - sonrió agachandose frente a el.
- Primero crece un poco, no hago milagros - dijo molesto.
- ¿Estas enojado? ¿Pasó algo? - eso sorprendió al rubio, estaba seguro que lo dijo como cualquier otra burla, era extraño que notara su molestia.
- No estoy enojado - suspiró.
- Mmm - lo miró pensativo sentándose frente a el.
- ¿Qué? - levantó una ceja.
- Sabes... yo si lo estoy - se sonrojó abrazando sus piernas apenado.
- ¿Y? - lo miró atento.
- Es que - rascó su nariz con su dedo índice ligeramente - habíamos estado juntos todo este tiempo y me agradaba, pero parece que ya no podemos estar solos - escondió su rostro entre sus piernas.
Eso sorprendió al 11, pero sonrió y tomó su muñeca tirando del pequeño hacia el dejándolo a su lado rodeando sus hombros, el menor sonrió recargandose en su pecho y quedandose callados hasta el siguiente partido.
- Ellos dos - se acercó Hajime a Atsushi - parecen muy cercanos.
- Yo no se nada - se asustó un poco tras la amenaza del central dejando confundido al otro chico.
- No te haré nada ¿por qué te asustas? - empezó a reír molestandolo.
