Extra

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-¡Despierta, despierta!- Brincaba sobre el castaño.

-Morgan, es muy temprano.- Se queja el castaño.

-No lo es, la aguja bebé está en el nueve.- Responde alzando nueve deditos.

-Duerme un poco más.- Habla el rizado.

-¡No! Abuela Anne, abuelo Des, abuelo Mark, Martha y tío Dave vienen hoy.- Dice. -También tía Gemma, tío John y Jake.-

-Ellos vendrán en la tarde cariño. Ve a dormir otro poco.- Pide de nuevo Louis.

-Por favor despierten.- Mueve a ambos chicos. -Mi pancita ruge.- Dice y señala su barriguita. Ambos chicos abren los ojos y ven a la pequeña.

-Está bien, pero con una condición.- Dice Harry y la pequeña asiente. -Danos muchos besos.-

-¡Si!- Dice con una enorme sonrisa. -¡Besitos para papis!- Se acomoda entre ambos y les da besitos a los dos en todo el rostro.

Tres años han pasado desde su boda y la pequeña Morgan había llegado a sus vidas hace uno.  Encontraron un orfanato casi a las afueras de la ciudad, entraron por curiosidad, pero al ver a los niños, aquella charla acerca de tener hijos vino a sus cabezas.
Se encontraron con la directora del orfanato quien les dio un recorrido por el lugar y les explicó el proceso de adopción y lo tardado que podía llegar a ser si es que se animaban a adoptar. Luego de hablarlo, ambos ya completamente seguros, regresaron al lugar para comenzar con los trámites.
En una ocasión hubo un evento al cual fueron invitados y fue ahí cuando conocieron a la pequeña. Al verla, ambos se enamoraron al instante. Tenía cinco años, era una niña dulce, amable y muy cariñosa. No dudaron acercarse a ella y aunque al principio la menor se mostró con miedo, poco a poco se fue encariñando con ellos.
Iban a diario a verla, incluso la llevaban a pasear. La directora les recomendó no hacer eso a diario, pues había la posibilidad de que no pudieran llevarla a casa.

Louis estaba seguro de que Morgan se iría con ellos, así que ignoró lo que aquella mujer dijo y comenzó a decorar su antigua habitación para la pequeña y a llenarla con un sin fin de juguetes.
Cuando recibieron la noticia de que se les había concedido la adopción, estaban demasiado felices. Ninguno había mencionado nada de la adopción a su familia, así que aquel día organizaron una fiesta para dar a conocer que serían padres.
Cómo esperaban, todos se molestaron con ellos por no haber dicho nada, pero ese enojo se esfumó gracias a la dulzura de la pequeña, quien logró ganarse el corazón de todos.

Una vez que el asalto de besos terminó, los tres se levantaron de la cama y bajaron a la cocina, dónde Lottie los esperaba con el desayuno listo.

-¡Hola tía Lottie!- Dice Morgan entrando a la cocina en los brazos de Harry, Louis detrás de ellos

-¡Hola preciosa!- Responde y se acerca a darle un gran beso en la mejilla.
-Hola Harry.-

-Hola Lott.- Responde el rizado.

-¿Hace cuánto despertaste?- Pregunta Louis dejando un beso en su mejilla.

-Hace un rato.- Responde. -Morgan ya estaba despierta, así que bajé. Estaba por decirle que el desayuno estaba listo, cuando fue a despertarlos.-

-Quería desayunar con ustedes.- Dice la pequeña. -¿Están molestos conmigo?- Su rostro se entristece.

-No preciosa.- Responde Louis.

-¿Por qué habríamos de estarlo?- Dice Harry y Morgan sonríe ampliamente.

-Bueno, desayunemos.- Dice Lottie y todos toman asiento.

[...]

-¿Ya lo echo papá?- Pregunta.

-No, aún no.- Responde el rizado.

My First Real Crush Was || LS ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora