My First Real Crush Was || LS ||

Capítulo 37

Su noche se había arruinado, prefería escuchar a sus amigos dar sus ideas para la boda que estar hablando con su padre. Cuando Louis sale al jardín, Mark y Lottie están sentados en la mesa que Anne tiene ahí. Toma asiento junto a su hermana quedando frente a su padre.
Mark es quien habla primero.

-No puedo creer lo grandes que están.- Ninguno dice nada. Louis porque está molesto y Lottie porque no entiende nada. Sabía que su padre los había abandonado, pero nunca preguntó el porqué.

-¿Qué es lo que pretendes apareciendo después de tanto tiempo?- Pregunta el castaño.

-No pretendo nada.- Responde. -Solo quiero pasar tiempo con ustedes. Con mis hijos.-

-Creo que apareciste trece años tarde.-

-Bueno antes de que digamos si es tarde o no.- Interrumpe Lottie. -¿Por qué te fuiste en primer lugar?- Guardan silencio. Mark se mueve incómodo en la silla, Lottie lo mira impaciente y comienza a hablar.

-Tenías tres años cuando me fui.- Lottie mira Louis y este asiente. -No lo mal intérpretes. Fui el hombre más feliz cuando naciste, cuando ambos nacieron.- Mark mira a Louis, pero éste parta la mirada. -Me fui porque... Ya no me sentía feliz con tu madre. Todo se volvió rutinario y me fastidié de eso, así que solo tome mis cosas y me marche cuando dormían. Le dejé una nota a tu madre despidiéndome.-

-Como un cobarde.- Dice Louis. -No tuviste las bolas para mirarla a los ojos y decirle que ya no la amabas.-

-Louis, por favor.- Pide la menor.

-Está bien. Tu hermano tiene razón.- Concuerda Mark. -No tuve el valor para decírselo en la cara. No quería lastimarla más de lo que iba a hacerlo.-

-¿A dónde fuiste?- Pregunta la castaña.

-Me mudé al otro lado de la ciudad. No quería dejar Londres.-

-¿Y por qué volviste?-

-A mi esposa le ofrecieron un puesto aquí.-

-¿Tu esposa?- Pregunta extrañada.

-Me casé tres años después.- Responde. -Nunca me casé con Johanna así qué no hubo problema. Tiempo después, nació Dave.-

-¿Quién es Dave?-

-Su hijo.- Responde Louis.

-¿Tienes otro hijo? ¿Tenemos un hermano?- Pregunta y el mayor asiente. -¿Cuántos años tiene?-

-Seis.- Responde. -Es un poco parecido a ti.- Los tres guardan silencio. Harry se asoma un poco y hace una seña a Louis preguntando si está bien, el castaño asiente y Harry regresa adentro.

-Se que lo que hice estuvo mal.- Habla de nuevo Mark. -Estoy bastante arrepentido, quise buscarlos antes, pero tuve miedo. Solo quiero pasar tiempo con ustedes y que conozcan a su hermano.-

-Es muy pronto para decidir.- Dice Lottie. -Necesitamos tiempo.-

-Por supuesto. Tomen el tiempo que quieran.- Dice rápidamente. -Tengan.- Deja una tarjetita sobre la mesa. -Ahí viene mi número, llámenme cuando hayan decidido algo.- 
Lottie toma la tarjeta, la mira y asiente.
-Debo irme.- Anuncia. Los tres se levantan de sus asientos, Mark quiere acercarse a abrazarlos, pero se contiene. Louis es el primero en entrar a la casa, detrás de él entra Lottie seguida por Mark. En la sala solo están Anne y Des.

-Gracias por dejarme pasar.- Dice Mark.

-Claro.- Dice Des y lo acompaña a la puerta.
Se despide de sus hijos sin tener respuesta y se va.

[...]

-¿Todo está bien?- Pregunta Harry. Luego de que Mark se fuera, Louis se encerró en la habitación que comparte con Harry. El rizado quiso ver cómo estaba, pero lo dejó solo un rato.

-Quisiera decir que sí, pero no lo está.- Responde. Estaba recostado boca arriba con un cojín entre sus manos.
-Lamento que la velada se arruinara. Pensé que después de nuestro encuentro en el parque le quedaría claro que no queremos nada con él.-

-Tú no quieres nada con él, pero no sabes lo que Lottie quiere.- Responde sentándose a su lado.

-Claro que lo sé. No quiere convivir con él.-

-¿Ella te lo dijo?- Pregunta.

-No.-

-Entonces no sabes nada.- Dice el ojiverde. -Lou. Sé que fue difícil para ti que se fuera. Entiendo que no quieras verlo, pero Lottie no lo conoce y si quiere pasar tiempo con él debes respetar su decisión.-

Louis no dice nada, mantiene su mirada en el techo blanco. Luego de unos segundos se incorpora sin soltar el cojín, mira sus manos un momento y después habla.

-Tienes razón.- Mira a su novio. -Tengo que hablar con ella y... Saber qué es lo que quiere.-

-Así es.- Dice el rizado dejando un beso en su mejilla.

-En serio lamento que todo esto opaque nuestro compromiso.-

-No pasa nada.- Dice el ojiverde.

-Te amo.-

-Te amo.-

[...]

La menor se encontraba en su habitación, hace un rato que Niall se había marchado. Hablar con él le había ayudado a calmar sus emociones.
Después de tantos años había visto a su padre, aquel que solo estuvo con ella los tres primeros años de su vida. Deseaba recordar lo que sucedió en ese tiempo, pero era imposible.

No lo negaba, le daba gusto verlo, pero ver a su hermano furioso le hacía dudar un poco. Se sintió celosa cuando Mark mencionó a su hijo, tenía seis años, pero al menos él sí tuvo un padre a su lado. Algo que ella hubiera querido.

Un golpe en la puerta la hace salir de sus pensamientos, se levanta de la cama y abre.

-Hola.- Dice Louis del otro lado.

-Hola.- Responde.

-¿Puedo pasar?- La castaña asiente y hace espacio para que su hermano entre. Una vez que lo ha hecho, la menor cierra la puerta y se sienta sobre el colchón. Louis la imita.

-¿Estás bien?- Pregunta.

-Eso creo.- Responde. -¿Estás furioso porque nos encontró?-

-Si.- Responde. -Cuando se marchó... Me hice a la idea de que no volvería a verlo, lo saqué por completo de mi vida. Estaba tan molesto con él que hacía como si nunca hubiera estado.- Dice. -Mamá lloraba todas las noches, ella creía que no la escuchaba, pero siempre lo hacía. Se preguntaba que había hecho mal, si no había sido una buena esposa o una buena madre. Cuando se quedaba dormida, iba a su habitación y le decía lo increíble que era como mamá.-

-Tú también llorabas ¿Verdad?- El ojiazul asiente.

-Papá y yo éramos cercanos.- Dice. -Todas las tardes cuando llegaba del trabajo, salíamos al jardín y nos poníamos a jugar. Íbamos al parque, veíamos el futbol, entre muchas cosas.- Los ojos del castaño se llenan de lágrimas y sin que pueda evitarlo, estás ruedan por sus mejillas. -Despertar al día siguiente y ver a mamá llorando con la carta en las manos diciendo que se iba...- Sorbe su nariz.
-Lo importante es, si quieres verlo, no te lo voy a impedir.-

-¿En serio?- Pregunta.

-En serio. Pero piénsalo bien, no te sientas presionada por él.- Dice. -Ya escuchaste su parte y la parte de mamá y mía. Al final tú decides que hacer y lo que decidas, te pido me lo digas ¿Sí?-
La menor asiente y se acerca a abrazar a su hermano.

-Te quiero Lou.-

-Y yo a ti pulga.-