Es Complicado

Capítulo X

LAZOS DE AMISTAD

JAKE

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Una llamada de mamá confirmando que estamos vivos...

¡Ya ha amanecido! y el silencio que reina en el lugar es celestial; pude escuchar las risas de Jade y Liam hasta altas horas de la madrugada así que no me sorprende encontrarlos aún dormidos y abrazados en el sofá, ha sido estúpido y a la vez divertido observarlos por muchos años negando lo que sentían el uno por el otro; un gracioso recuerdo viene a mí:

—¡Mamá te va regañar si te vé!

—Tu Cállate, es solo una flor.

Horas más tarde Jade se paseaba por el campo de béisbol con la misma flor en el cabello, y esa misma tarde Liam me golpeó por molestarlo.

Me dispongo a prepararme el desayuno cuando escucho algunos ruidos en el patio al acercarme noto que son maullidos, le busco y no lo encuentro, sus maullidos cada vez más cerca, observo todo con la mejor insistencia y le consigo detrás de unas macetas aún es pequeño y llora mucho, tiembla, lo tomo en mis manos y noto que tiene un collar con una campanita ¡No puedo dejarlo aquí!, me gustan los animales pero odio los pelos que botan éstos, aún así lo meto en la casa ubico algunos pedazos de pollo del día anterior y lo alimento.

"mantequilla, lechuga, jamón, tomate, jamón, huevo, queso... otro jamón" preparo un sandwich y un delicioso jugo de naranja y ¡Ya estamos!. Escucho un grito proveniente de la sala.

—¡¿Que Mierda?! — y de la nada la risa descontrolada de Jade invade toda la estancia. —¿de dónde salió este gato?

¡Oh mierda!, suelto mi desayuno y corro hacia ellos. Jade sentada en el sofá con el gatito en sus brazos y Liam de pié con su ceño fruncido, puedo observar algunas líneas rojas por su intercostal derecho, ambos me observan en espera de alguna respuesta y le explico lo sucedido.

Me instalo plácidamente a culminar mi desayuno cuando Jade toma el gatito y sale disparada hacia el segundo piso, segundos más tardes Zoe comienza a gritar como loca ¡Me vas a matar! ¡Estás loca!, grita.

—¿Saben de quién es? —pregunto mientras los chicos lo alimentan y juegan con él.

—¡Ni idea! Solo tiene una campanita.

—¿Alguien sabe si Dylan ha llegado? — interrumpe Zoe sirviéndose un poco de jugo.

—Está en el cuarto de huéspedes, llegó muy tarde — le responde Liam y ésta asiente y recogiendo el gatito del piso dice:

—Ya vengo — pienso que esa es una muy mala idea y a los minutos escuchamos una mezcla de gritos. Dylan maldice y Zoe desesperada pide ayuda.

¡Me quiere matar! ¡Ayuda! — todos negamos con la cabeza, nadie se mueve, nadie dice, ni dirá nada.

Mi teléfono suena de nuevo y es una notificación del instituto:

"Última semana de actividades"

"Fiesta de fin de curso".

La última semana de actividades se basa en conocer las notas finales y las posibles recuperaciones...