Capítulo IX

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UN DÍA DIFERENTE

Intento estirar mi brazo y choco contra algo, ¡Es la cara de Zoe!. Mi cuerpo me duele, mi cabeza...

¡Oh Dios! ¡Todo me duele!

¡¿Por qué mi habitación está hecha un desastre?!

Me levanto como puedo y observo a mi amiga, su boca abierta, cabello desordenado, a medio vestir... Y ¡Si! respira sin problema alguno.

Vestida sólo con un camisón de Los YN, el reflejo en el espejo de el baño asustaría a cualquiera, así que intento más que sea arreglar mi cabello; camino a la cocina, algunos restos de fresas en la licuadora, envases de leche, ron blanco a la mitad...

¡Necesito un café!

Busco con insistencia el tarro de café ¿dónde está? Me parece extraño pues siempre lo mantenemos en el mismo lugar "Cerca de nuestras narices" me desespero y en vez de éste, consigo la caja de té. Mágicamente y como un torbellino el recuerdo regresa a mi...

"Mas té, menos cafeína"

¡ANITA!

¡NOOOOOO! —grito con frustración, ¡guardó el café! ¡Debí haberlo imaginado! Pues, no es la primera vez que lo hace; el dolor se afinca en mi cabeza, no puedo creer que esté a punto de tomar una bolsita de té.

¡No puedo creer que haga esto! y suena el timbre.

Son las 8am ¡¿Quién podría ser a esta hora?! y suena de nuevo con más insistencia.

¡VOOOOOY! grito mientras siento como mi cabeza está apunto de explotar, espero y no sean los vecinos por el alboroto de la noche anterior, sin observar por la mirilla abro la puerta. La luz escandila mis ojos y me hace girar la cara.

—Sí dígame —pregunto tratando de enfocar mi vista y de nuevo ahí está él... Con una calza deportiva negra, camisa blanca y gorra negra hacia atrás...

—Hola — Ceñudo me observa de arriba abajo.

—¿Qué haces aquí? —pregunto llevando mis manos a la cabeza — Vine a ver cómo estabas — lo observo confundida — Vi el live de Zoe anoche e me imaginé la resaca del día de hoy...

¡Oh Zoe!

— Liam no es un buen momento — tengo todas las intenciones de cerrarle la puerta en la cara...

—¡Traje café! —mis ojos se abren al escuchar ese mágico nombre mientras él recoge un par de bolsas del suelo, repito, ¡no es la primera vez que Anita me hace esto! y resignada le dejó entrar... observa la cocina con desconcierto

—¡Lo sé es un desastre!

—¿Sueños de rosas? —pregunta señalando las fresas.

Me apresuro a abrir las bolsas y me impresiono al ver su contenido: helado, galleta, papas, fresas, leche, ron blanco...

—Liam ¡¿qué es esto?! —pregunto mientras ojeo las cosas de la bolsa y el saca el tarro de café de la otra, pero no me presta atención y suena el timbre de nuevo, alterno mi mirada entre la puerta y Liam.

—Tal vez sean los vecinos — dice encendiendo la tetera.

El timbre suena con insistencia y pienso en cuántos problemas tendré encima...

—¡Hola preciosa! — un Dylan Como siempre muy sonriente me saluda pasando por un lado.

—¡Who the Fuck molesta tan temprano! — grita Zoe como loca bajando las escaleras y yo llevo mis manos a la cabeza; si no me mata el dolor lo harán estos tres.

Es ComplicadoWhere stories live. Discover now