"MENTIROSO CORAZÓN - SEGUNDA TEMPORADA"

Capítulo 31: "Aferrando a la vida"

Tres mujeres se reunían en un pasillo hospitalario para poder visitar a una amiga en común.

¡Cirys, que bueno que ya estés aquí¡ decía Bulma tras romper el abrazo.

Si ahora ya estamos completas, solo nos queda esperar nuestro turno para poder pasar a verla, respondió Dieciocho.

¿Está con Gokú?, dijo la peli roja.

No con Diecisiete. Gokú está hablando con el médico encargado del nuevo tratamiento que está recibiendo, respondió Bulma.

En tanto:

Entonces el efecto del tratamiento se verá en un par de semanas, decía Gokú.

Si señor Son, como le dije su organismo lo está aceptando, pero no se puede determinar cómo seguirá reaccionando al mismo ante el aumento de las dosis, usted ya sabe los riesgos a los que se está exponiendo la señora al probar estos medicamentos, respondió el médico.

Claro, comprendo, ya me lo explicado muchas veces, incluso su padre y yo firmamos el consentimiento para que se proceda a poner en práctica el mismo; los dos somos conscientes de todos los riesgos y los aceptamos al igual que Milk que también conoce de ellos y también aceptó poner a prueba su organismo con esos medicamentos a pesar de que ello signifique el adelanto de la pérdida de su vida o de la vida de nuestro bebé, acoto el joven de cabello alborotado con nostalgia.

Así es, solo queda esperar, no se puede hacer más, lo bueno es que hasta ahora todo parece estar bien para ella y el bebé que espera, dijo el médico.

Ello me da tranquilidad, respondió Gokú.

¿Algo más que lo inquiete señor Son?, acoto el médico.

No, ya no, gracias por todo, volveré con ella, respondió Gokú estirando su mano, mientras el médico asentía.

Tras estrecharse la mano con el médico, el apuesto hombre de cabello alborotado se puso de pie y salió lo más rápido que pudo del consultorio, una vez fuera respiró hondamente al tiempo que unas palabras que él médico pronunció venían a su mente.

Hasta ahora todo parece estar bien para ella y el bebé que espera

Esperar, solo queda esperar, pensaba Gokú, mientras caminaba por el pasillo con paso cansino.

Habitación hospitalaria:

Ya despertaste, decía Diecisiete tomando una de las manos de la pelinegra.

¡Hola¡ dijo con voz cansina la pelinegra.

¡Hola Milk¡ ¿cómo te sientes?, respondió Diecisiete, tomando una de las manos de la pelinegra.

Un poco cansada, respondió la pelinegra, haciendo una pausa para acotar: ¿Y Gokú?

Fue a ver el médico que lleva tu caso, tu padre fue con Gohan a tu casa, y los padres de Gokú a descansar un poco, pero fuera están tus amigas, ¿no quieres verlas?

¿Mis amigas?, respondió Milk.

Sí, mi hermanita y Bulma por ahora, ya que Cirys está en camino, como no he salido desde que entre no sé si haya ya llegado, dijo Diecisiete.

Están fuera, acoto Milk.

Si, Gokú le pidió un permiso especial para que ellas puedan entrar a verte, ya que son más de dos personas, y el medico te lo otorgo, ¿quieres que salga a ver si ya están las tres para que pasen?, decía el joven de cabello negro lacio.