Se me cae el pelo cómo me pillen en un dormitorio masculino.
Rápidamente miro al chiflado preguntándole con la mirada qué hacemos.
El chico moreno que había hablado al principio interviene.
— ¡Métete debajo de la cama!
Ni de broma. No me quiero imaginar lo que me encontraré ahí; a saber cómo hacen estos dos la limpieza.
— Estáis locos si pensáis que voy a hacer eso. ¡Seguro que está sucio!
— ¿Se te ocurre otra cosa? — pregunta el chiflado de forma irónica.
— ¡Seguro que está lleno de polvo! ¡Y pelusas!
— Escucha princesita, es eso, o que los tres nos la carguemos. Elige.—murmura Asier.— ¡Ya he avisado que entro!
¿Qué hago? Veo cómo el pomo de la puerta se está girando y cómo yo voy a estar expulsada por segunda vez en el día.
De repente noto una mano sobre mi muñeca que me arrastra y me lanza encima de la cama.
Genial, ahora también se dedica a lanzar personas.
Con un gesto rápido se tumba a mi lado y nos cubre a ambos con las sábanas, de forma que a mí no se me ve, y a él sólo la cabeza.
Apenas puedo respirar. Tengo calor; no sé si porque estoy más tapada que en invierno o por la carrera de antes que me ha dejado sin aliento.
Rezo en mi interior para que todo salga bien.
Oigo la voz del chico moreno.
— Hey, ¿Qué pasa? Tío, no nos caes mal, pero es la segunda vez que te pasas por aquí esta noche.
— Lo sé, pero me ha parecido oír la voz de una chica por esta zona y estoy revisando otra vez los dormitorios de este pasillo.
— ¿Una chica? Imposible, de hecho, deberías decirle a este rubiales que salga un poco más por ahí. ¿Sabes a lo que me refiero, no?Ay, necesito respirar. Muevo un poco la sábana sutilmente para que me entre un poco de aire. Adivinad quién, vuelve a colocar la sábana como estaba antes.
En serio, necesito aire fresco. Vuelvo a mover la sábana.
Él vuelve a dejarla como estaba.¿Qué parte no entiendes de que necesito respirar, tonto?
De nuevo, muevo la sábana.
Y él, cómo no, la coloca igual que antes.Le doy un codazo para que pille la indirecta.
Suelta un <au>; ni que le hubiera dado tan fuerte.— ¿Qué te pasa?
Otra vez la voz del vigilante. Supongo que se lo estará preguntando al chiflado por haberse hecho el dolorido.
— Oh, mm, nada, solo...me he mordido la lengua.
Qué excusa más mala.
— ¿Te has engordado? Te veo más... ¿grueso? ¿No hacías deporte?
Sí, grueso, es lo que tiene que dos personas estén escondidas bajo las sábanas.
— Sí... bueno...digamos que... como mucho.
— Oh, ya veo.¿El chiflado hace deporte? Ahora me acuerdo. Esos ojos color miel a través del casco. Por un segundo me hipnotizaron.
¿Será que son la misma persona? No puede ser.
¿No?
— Bueno chicos, debo irme. Descansad.
Oh, por fin se va.
Oigo que la puerta se cierra y casi instintivamente me destapo, para después levantarme de la cama.
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Beat you, but love you
Romance[COMPLETADA] "Sus ojos color miel me hipnotizaron. Sin embargo, yo he visto esos preciosos ojos antes. ¿Será que no es la primera vez que nos vemos?" Sheila es una chica que proviene de una familia adinerada. Su vida es como la de cualquier otra chi...