Más allá de la novela

Invitación (Lan XiChen x Jiang Cheng)

Advertencia:
Este capítulo contiene situaciones adultas.
Este capítulo aborda las visiones de ambos líderes y sus posibles emociones.
Este capítulo no tiene intención de iniciar discusiones o malentendidos entre los lectores y el autor (yo). Por favor, eviten entra en discusiones fuertes o imponer sus puntos de vista. Estos capítulos están hechos con la intención de entretener.
La letra cursiva son pensamientos.
Créditos de la portada twitter: Langlang_Ha
Dicho esto, disfrute la lectura.

¿Alguna vez te haz preguntado que se debe sentir haber sido usado, abandonado y traicionado por aquella persona en la que más confiaste, por aquella persona en la cual depositaste tu fe? ¿te dolería?, ¿qué tanto?, ¿estarías bien?

Todo eso le pasó a una sola persona, una persona tan limpia como el jade, ingenua y llena de esperanza por el futuro, creyente de que todos merecen una segunda oportunidad.

Todo en esta vida se paga, incluyendo la ingenuidad, el peor error es confiar cien por ciento en las personas que te rodean, sobre todo aquellas en las que más estimas, estas pueden llegar a ser tus peores enemigos.

Un poderoso y noble jade estuvo en reclusión por más de tres meses, todo por una traición, por un profundo dolor en su corazón, por la destrucción de su forma de ver el mundo...de pronto, todo lo que él creía estaba mal.

No importaba las veces que su hermano Lan Zhan lo visitara para consolarlo o lo mucho que Lan Qiren lo reprendiera, el mundo era cruel, podía estar un poco más de tiempo encerrado consigo mismo, reflexionando.

Nie Huaisang le mandaba regalos y confitería a Lan XiChen, no como forma de disculpa, sino como una forma de animarlo. Lan Zhan y Wei Ying sabían la verdad detrás de este líder, todo había sido planeado por él para asesinar a Jin Guantao, Lan XiChen no estaba al tanto de esto y ambos esposos decidieron que esto se quedara así, no era necesario causarle más molestias.

-Hermano- Lan Zhan habló mientras servía dos tazas de té en Jingshi –haz estado mucho tiempo encerrado, ya han pasado más de tres meses-

Lan XiChen tomó la taza de porcelana entre sus pálidas manos y bebió pequeños tragos, sonrió –no tengo ánimos de salir-

Lan Zhan lo observó por un momento, como si estuviera meditando sobre algo –el líder Yunmeng también está preocupado por ti-

-¿Jiang Cheng?, ¿por qué lo estaría?- preguntó el jade de Gusu mientras colocaba la taza sobre la mesa de caoba.

-Dijo que los líderes de las sectas deberían apoyarse entre ellos- contestó Lan Zhan con indiferencia.

Para Lan XiChen la preocupación del líder de la secta Jiang Yunmeng no tenía sentido, la única vez que intercambiaron más palabras de lo habitual fue durante el incidente del templo. Esa vez fue gravemente herido por Jin Guanyao, todos observaron el lado más salvaje y vulnerable cuando peleó con Wei Ying. Lan XiChen siempre lo había visto como una persona imponente, fuerte e inaccesible, casi inhumano al tomar decisiones, abandonó a su único hermano por el bien de su secta, ¿por qué se preocuparía por él?

-Es inusual del líder Jiang Cheng mostrar preocupación- comentó Lan XiChen mientras recordaba los eventos del templo, los gritos de Jiang Cheng y sus lágrimas, su único momento de debilidad.

Lan Zhan no dijo nada, sacó un pequeño trozo de papel y lo colocó sobre la mesa, era una carta dirigida a él, tenía un hermoso sello color lila en forma de loto.

Después de colocar la carta sobre la mesa, Lan Zhan se levantó, sacudió sus túnicas y salió de la habitación. Él conocía perfectamente a su hermano, sabía cuándo deseaba estar solo.