Inocencia; bysTaXx (La Chica de Ojos Azules)

Capitulo 24. Carta

El día siguiente al incidente en la feria de los alumnos de gastronomía, yo me sentía realmente enferma, pero el rector del campus y Jeremy estaban en mi habitación preguntándome cosas que se hacían bolas en mi cabeza a solo una hora de haberme despertado.

—¿Alguien trató de chantajear y hacerle daño a Jeremy? —me pregunta el rector.

—No... —pienso mi respuesta —. No lo sé —no miro a ninguno de los dos, solo al suelo, mi cara de muerta debió haber aumentado.

—Vic, ¿cómo me pudiste salvar de quemarme antes de que pasara? —Jeremy me pregunta con paciencia

Dudo en decir que fue una de las muchas visiones que he tenido durante mi vida, ¿me creerán de loca? Tengo pánico de lo que los demás digan de mi.

—Soñé que alguien se quemaba hace un mes, no pensé que significara algo, pero vi a Jeremy con el aceite y me recordó, resultó ser como un tipo de visión —espero haber sido discreta. Un sueño suena más liviano a que tuve una visión cuando le entregué su cuaderno.

—¿lo soñaste? Eso es increíble —el rector de fascina con ello. Para mí es la causa de mi agonía —. ¿Has tenido más sueños que se hayan cumplido?

Niego con la cabeza, alcanzo mi botella de agua y bebo un poco para evitar vomitar de la sensación que tengo por todo esto de las visiones, lo odio.

—Bien, pareces muy enferma, ¿segura que no quieres ir a enfermería o llamar a tus padres? —el rector no ha quitado esa expresión de preocupación desde que entró a mi habitación.

—Es solo un resfrío, estoy bien, gracias —sonrío levemente

—Vale, te dejamos, que te mejores —me desea el superior

Jeremy me sonríe, presiento que él se siente en deuda conmigo, por fin he sabido controlar una de mis tantas visiones, eso me hace sentir algo libre. No salvé a la señora de quemarse en los primeros días, ni obviamente evité que Frank me besara la primera vez, pero estaba tan asustada.

Pero hoy trataré de no verme tan enferma, porque adivinen, hoy se supone que cumplo años, pero no lo siento así, nunca me han celebrado el día en que nací, nada cambia ahora, no he dejado que mis amigos me celebrasen el cumpleaños el año pasado porque estuve con Marco y Sebastián porque en ese momento eran vacaciones, pero este año no.

—Vic, he traído algo que te va a animar —Eva entra a la habitación.

Miro a la puerta y aparece Frank con una bolsa marrón, como de las compras.
Sonrío cuando veo a Frank, solo él puede alegrar mis días.

—No, Frank no, todo el kit de enfermedades que trae —Eva me corrige, como me conoce de bien. Le arrebata la bolsa de los brazos de mi novio y saca todo su contenido —. Vitamina C, una píldora para los miles de síntomas que tienes, tienes una infección en la garganta, por lo tanto, unos antibióticos, pero para eso necesitas tener el estómago lleno y para eso he traído un sándwich triple de la cafetería y agua —lo deja todo a mi lado en su cama, pues es la que está abajo.

—Eva... —toso un poco —. No es necesario, me curaré por mi propia cuenta, solo llevo dos días, no exageremos

—Claro que sí, niña —Eva cruza sus brazos sobre su pecho

—Pero primero necesito hacer la tarea de inglés técnico o no podré entregarla para el final del día —miro a Eva con ojos de súplica, sí, me preocupo más por mis estudios que mi vida

—Cierto, esa tarea, ¿la tienes hecha? —Frank mira a mi mejor amiga. Piensa copiársela, si ya lo conozco

—No... —los tres nos vemos en un gran lío.