_-31-_

490 51 25
                                    

Sonaba el timbre en la casa de Charly, y obviamente era Zeta.

-¿Vamos?
-Sii- Salí.
Después de un viaje de casi, 20 minutos, llegamos a nuestro destino. Maga nos atendió con una sonrisa, aunque era una sonrisa un poco forzada al ver que Zeta llegaba conmigo.

-¡Holaa!- La saludé.
-Hola, soy Zeta- Él extendió su mano hacia ella.
-Si, ya te conozco- sonrió muy nerviosa.
-Genial, ¿Me conocés de algun show o ibas a la facultad conmigo?
-Voy a todos sus shows desde que empezaron, hace unos meses.
-Me muero- Sonrió Zeta. ¿Y te gusta nuestra banda en progreso?
Ella sonrió sorprendida -Me encanta, son geniales.
Al final, salió todo muy bien.
Ella era muy graciosa y simpática, con Zeta se entendían muy bien, ambos se reían de sus chistes malos. Ella fue agarrando confianza de a poco pero al final con Zeta se hicieron muy amigos.
  Después de esa tarde con mi única amiga en este mundo, nos despedimos y decidimos terminar ese día paseando por la capital. Nuestras charlas eran largas e intensas, pero Zeta, de por sí, no podía no hacer chistes con cualquier cosa que se le cruce por delante. 
  Entramos a un kiosco, compramos unas botellitas de Coca-Cola y seguimos. Un poco distraídos, Zeta se paró en seco y me agarró del brazo.

-Che esa no es...

-¿Mi hermana?

-Si

-Si, creo que sí.

-Que raro- La miró siguiéndole el rastro.

-¿La seguimos?

Zeta me miró con una sonrisa pícara y comenzó a caminar.
  Ella salió de un auto negro abrazada de un pibe, no muy viejo, seguramente tenía la misma edad que ella.  La seguimos y nos metimos en su departamento. La encontramos en las escaleras y la acorralamos.

-Belén, ¿Qué hacés acá?

-Vos qué hacés acá

-Respondeme.

-Es mí casa.

-¿Cómo?

-Es la casa de mí pareja.

-¿En tan poco tiempo te conseguiste a alguien? Que rápida.

-Claramente, eso no te importa.

-Dejen de pelear y pasen a tomar algo- Dijo de repente su "pareja"

El pibe parecía estar nervioso, los dos lo estaban. Mientras subíamos hacia su departamento, la comenté a Zeta que la voz del pibe se me hacía conocida de aquella vez que me encerraron en el auto. Zeta sabía qué hacer. 
  Entramos y nos sentamos los cuatro. Había un silencio incómodo y horrible, mi hermana seguía quemándome con la mirada. Por otra parte, Zeta y yo rechazamos todo aquello que nos ofrecían para tomar.

-¿Puedo pasar al baño?- Zeta se mostraba impaciente.

-Sisi, al final del pasillo, a la derecha- El novio de mi hermana le dió amigablemente las indicaciones. No me caía tan mal.

-Gracias.

Ella lo miró, si les faltaba algo por ocultar, ya era tarde.
  Zeta estuvo casi 15 minutos encerrado en el baño o quizás en otra habitación.

-¿Cómo has estado?- Belén rompió finalmente con el silencio.

-Excelente.

-Hermana, ya no da para que sigamos peleadas, terminemos con ésto.

-Dejame pensarlo- Literalmente me estaba haciendo la difícil porque estaba esperando a descubrir la verdad.

-Pero si no es para tanto nena.

-Para mí sí.

-Fue algo estúpido, nisiquiera me acuerdo por qué nos peleamos.

-Yo sí.

-Creo que deberías volver a casa, papá está muy enojado con vos- Me miró. Es más debería llevarte de inmediato con él, pero dejemos que el tiempo lo arregle.

-¿A qué carajos te referís con eso?- Yo sabía a qué se refería. Mis sospechas de que ella estuviera involucrada en todo ésto, estaban completas, sólo me faltaban las pruebas.

-Por favor, el vocabulario- Habló nuevamente su pareja.

-Callate vos- Realmente estaba muy enojada.

-Sacala de mi casa, suficiente ya tuvimos- La voz del pibe se transformó en aquella que yo alguna vez escuché, era él.

-Vos sos...-

-Te vas- Belén me interrumpió y me expulsó de su casa. Lo llamé a Zeta que salió con las manos mojadas del baño, al parecer no había encontrado nada.
Salimos sin saludar, aceleramos el paso hasta que nos cansamos. Estaba muy enojada, ya estaba pensando la cantidad de insultos que le diría si descubría que era ella quién estaba detrás de todo ésto. Pero... aún así, si fue ella... ¿Por qué lo hizo? ¿Cuál era el propósito?

-Delfina- Zeta me sacó de mis pensamientos. ¿Estás bien?

-Sisi

-¿Segura? ¿En qué estás pensando?

-Sospecho de mi hermana, siento que ella tiene algo que ver con todo ésto.

-Es ella.

-¿Cómo sabés?

-Mirá ésto, para que te saques las dudas.

Sacó de la parte trasera de su pantalón unos guantes de CUERO NEGROS CON ESTRELLAS BLANCAS y una carta que decía mi nombre.

-¡LOS GUANTES POR DIOS!- Dos lágrimas salieron disparadas de mis ojos, mis manos paralizadas no podían agarrar la carta. Quería creer que nada de ésto era real.

-Estoy odiando a tu hermana- Zeta no me miraba, solo miraba las cosas que tenía en la mano.

-Por favor, abrí la carta.

Mis manos temblaban, Zeta tuvo que leer la carta porque yo no paraba de llorar, y sentía que muy pronto se acercaría el final.

"Sabemos el amor profundo con el cuál lo amás, no dejes que una vez más se quede casi sin respirar.
   Procura alejarte o tu amigo las consecuencias sufrirá.
A casa volverás, con soda stereo no te quedarás."

-Gus-Gustavo está en peligro por mi culpa- Comencé a llorar más fuerte y Zeta casi no sabía que hacer.

-Tenemos que ir con Gustavo, dale.

Zeta trató de tranquilizarme, guardó todo otra vez y fuimos hacia la casa de Gus.
  Una vez allí nos atendió Lilian, con total dulzura como siempre. Él estaba en su habitación escribiendo, había compuesto muchas canciones nuevas. Ahí estaban casi listas todas las canciones del primer álbum de Soda.

______________

La historia está casi por llegar a su final, disculpenme por tardar tanto en actualizar.

Gracias por leer 💗

Vuelta por el Universo| Soda StereoWhere stories live. Discover now