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Cayó la tarde y nosotros hicimos menos de la mitad de las cosas que teníamos planeadas para este día.
La lluvia nos mantuvo más dentro del auto que afuera en la ciudad.
  Aquella lluvia que me había preocupado tanto en un principio, no había sido más que un diluvio. Ahora estábamos de regreso a la casa de Charly porque cada vez caía más la noche.
Los padres del baterista no estaban, ni tampoco habían dejado mensaje. A Charly le pareció raro, ya que sus padres siempre avisaban o dejaban una nota. De todas formas, le restó importancia porque quizás solo habían salido por un rato.

-¿Todo bien?- Le preguntó Zeta. Estás medio raro.

-Si, estoy bien- Lo miró. Mis padres creo que no están en casa y no dejaron nada escrito en la heladera.

-Tranqui, deben andar por ahí, dejalos en paz- Le dio una palmadita en la espalda.

-Si...si- Se rió Charly un poco nervioso.

Estábamos los cuatro reunidos en el living hasta que el teléfono empezó a sonar rompiendo con el silencio en el lugar.

-Ya vengo- Carlitos se levantó de un salto.

Nos miramos entre nosotros, habíamos captado la inquietud de Charly y no entendíamos por qué. Quizás sea porque sus padres son adultos bastante grandes y le preocupa que no le hayan avisado a donde fueron, pero a lo mejor solo fue un mal entendido y se olvidaron.

Charly volvió hacia nosotros.

-Coleman, Melero, Taverna, Lois, Fede y tu amiga están viniendo- Dijo.

-¿Mi amiga? ¿Maga?- Lo miré con los ojos bien abiertos.

-Sí, ¿por?

-¿Que hace Maga con ellos?- Pensé en voz alta.

-¿Maga está con Coleman? -Se sintió como el corazón de Zeta se rompía.

-No sé pregúntenle a ella- Nos contestó. Dijeron que traen las pizzas y las bebidas, esto es raro.

-Bueno pero traen comida, y bebida- Dijo Zeta.

....

Gustavo estaba callado, y serio. Iba a venir Daniel y ni esa noticia le hacía cambiar el humor. Nos miraba, como nos reíamos y hablábamos entre nosotros. Era un poco incómodo, parecía que nos juzgaba.
En cuanto sonó el timbre, inmediatamente se levantó del sillón y caminó despacio hacia la cocina.
Yo estaba completamente al pendiente de él, me preocupaba lo que podría estar pensando. Cuando caminé hacia la cocina, Maga corrió a abrazarme y me llevó con el grupo.

-¿Como estás?- Estaba muy contenta.

-¿Como conociste a los chicos?- Le pregunté.

-Yo estoy muy bien, gracias- Sonrió. Conozco a Richard desde hace mucho. Estábamos tomando mates en mi casa cuando me habló de la "nueva amiga de Gustavo" y me di cuenta que eras vos.

-¿Posta? ¿Y no me dijiste nada?- Le reproché.

-Pensé que sabías, se ve que el otro no te dijo nada que éramos amigos.

-Que bueno que estés acá, realmente no quería irme sin antes despedirme de vos- La abracé.

-Me dijo Richard sobre la despedida. Fede quiere que vayamos a algún lugar público así pueden tocar ellos con Virus y también se pueden sumar los Soda.

Sonreí. Pero me había resonando mucho que haya dicho "Los soda". Tenía entendido que les habían empezado a decir así mucho tiempo más adelante. De todas las entrevistas que vi en el futuro, sobre los primeros encuentros con Soda, nunca se les había llamado "Los soda". Tampoco creía que Maga había inventado el apodo. De todas maneras, creí en la coincidencia y dejé el asunto atrás.

Vuelta por el Universo| Soda StereoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora