Capítulo 1

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La oscuridad era un factor importante, la oscuridad le acompañaba cada noche. Los sueños ya vendrían...

—Charlie, Charlie, despierta —susurraba una voz.

El pequeño T-Rex se despertaba diciendo algunas palabras que no se entendían al principio.

—¿Padre eres tú?

Una voz gruesa y dominante respondió.

—No Charlie, no soy tu padre.

Ante estas palabras el corazón del chico empezó a latir. —¿Quién eres entonces? —Sus manos temblaban bajo las sabanas—. ¿Qué quieres?

—Ya sabrás ¿No me recuerdas chico?

—Está muy obscuro y no puedo ver ¿Dónde está mama?

—No lo sé chico —dijo el extraño —, quizás este en casa o con tu padre aun en el trabajo.

—¿En casa? —respondió Charlie confundido. —Si Charlie —afirmo el hombre.

— ¿Dónde estoy? —pregunto agitado —, ¿Esta es mi habitación? ¿Mi cuarto? ¿Mi cama?

—Antes de responder tus preguntas chico. Quiero que me recuerdes —le dijo el hombre.

—No sé quién eres ni que quieres —T-Rex no se movía de su cama, tenía mucho miedo para hacerlo.

—Charlie, pequeño —dijo este —, recuerdas donde estabas hace unas horas, en el rio, en la excursión de tu escuela. ¿Lo recuerdas?

—Si —dijo con voz baja, al escuchar esto, ahora todo su cuerpo temblaba completamente.

—También recuerdas que tuviste un incidente con tus amigos allí en el rio. ¿Lo recuerdas?

—¿Cómo usted sabe eso? —pregunto de inmediato.

—Eso es lo que quiero que recuerdes Charlie.

El chico tenía miedo, desde la oscura habitación en su casa o al menos eso parecía ya que el hombre había dicho que su madre estaba en casa, diciéndolo como si ellos estaban en un lugar diferente. Observaba la silueta del hombre y observaba que vestía un traje negro y llevaba un sombrero negro, este se movía de un lado a otro diciendo una y otra vez "Recuerda Charlie, recuerda".

T-Rex quería salir de la habitación, saltar de su cama y gritar ¡MADRE! Pero por alguna razón no podía.

—No recuerdo nada —apenas se escuchaban las respuestas del chico.

—Vamos Pequeño, recuerda, recuerda...

—¡No recuerdo nada! —respondió alzando un poco la voz —, estábamos en la orilla del rio, luego de alejarnos del grupo. Junior, David y José se metieron a nadar, yo no quería pero... pero no quería quedar como un cobarde ante ellos, no... no quería.

La respiración de Charlie se aceleraba.

—Adelante sigue con la historia —continuo el hombre. —Así que fui con ellos dentro del rio, Junior empezó a fanfarronear diciendo que podía cruzar el ancho rio nadando pero yo decía que no era capaz y lo mismo decían los otros chicos, por lo que lo iba a demostrar haciéndolo pero yo no se lo permití —Sigue con tu historia —respondió bruscamente —, sigue con lo que paso después.

—José pregunto qué tan profundo estaría el rio y entonces queríamos averiguarlo.

—Sigue –lo interrumpió emocionado. —Me sumergí yo primero y...y... sentí una un tirón, algo me arrastraba —la cara del chico estaba congelada, su boca era lo único que se movía. —Vamos no te pares —dijo aun emocionado el extraño hombre.

Crónicas de Mil Sueños I: El Hombre del Sombrero NegroWhere stories live. Discover now