Una semidiosa en Hogwarts (S&B2)

Capítulo 18.

Capítulo 18. ¡Déjame salir!... ¡Y vas a salir!

Estoy jodida, no metí la pata, me metí todita. Pensaba Meredith mientras intentaba hacerse la dormida. Lo último que recordaba de la noche anterior era James molesto, Albus molesto, Lily molesta... Fred siendo Fred e intentando atrapar a una luciérnaga.... En fin, los tres Potter molestos no era nada bueno.

Cuando despertó, apenas entrecerro los ojos y noto que ellos estaban a su alrededor hablando. Supuso que ya era de día, y como no, estaban en la enfermería.

Sintió que unos labios se posaban en su mejilla y quiso levantarse para poder reir, le daba cosquillas. James le estaba respirando en el cuello. Entonces su boca recorrió hacia su oreja.

—Se que estás despierta.

Abrió los ojos al fin, esperando el regaño. Lo miro intentado mostrar su mejor cara de perrito mojado. Pero él seguía molesto, y lo sabía porque no tenía ese brillito travieso en los ojos.

—Maldición, Mar ¿Qué diablos pensabas para hacer eso?

Lily le dio un golpe en el muslo y luego se cruzó de brazos esperando una explicación.

Se acomodó intentando sentarse, pero su vista se nubló y le falto el aire. Jadeo abriendo los ojos como platos.

En vez de ver las sábanas blancas, vio nubes de tormenta, rayos, mucha lluvia, un total caos.

Volvió a caer en la cama ante la mirada atónita de sus amigos. Parecía poseída, su cadera se elevo un poco a la vez que lanzaba un grito de dolor.

—¡No! ¡No! ¿Por qué lo haces? —Sacudió la cabeza violentamente y comenzó a llorar— Duele, ¡Maldición duele!

—Meredith —Potter mayor tomo sus hombros, todo rastro de enojo desapareció en la preocupación—. Mira, esta todo bien.

Volvió a abrir los ojos y estos eran azules, profundos azules.

—Déjame salir, quiero salir, ¡Diles que debo salir!

James la abrazo, Meredith lo arañaba y seguía gritando "¡Déjame salir!" Después de minutos, en los que incluso la directora fue a ver qué pasaba, se calmo. El azul se evaporo dejando ver el color original de sus ojos. Se mordió los labios, por lo que estos estaban rojos y con sangre, la cara empapada de lágrimas.

—Ya todo esta bien —Murmuro el chico acariciando su cabello.

—Va a salir —Aseguro abrazándose a él — Lo hará, lo hará pronto.

—Llamaré a su madre —Informó McGonnagall y salió de la enfermería.

—Mar —Albus se le acerco indeciso— ¿Quién va a salir?

—Andy —Una pizca de locura se le escapó en el tono de voz— Ella se irá al fin y tomara venganza.

Y se quedo dormida otra vez. Dejando a todos nuevamente confundidos y preocupados. James no la solto, de todas formas Meredith seguía sujetandolo con fuerza. Se limito a acostarse junto a ella y desenredar su cabello.

Paso apenas diez minutos para que Astoria Greengrass haga acto de presencia en el colegio. Caminando rápidamente por los pasillos. Narcissa la vio en el camino y la persiguió dando un ligero trote.

—¡Mamá!

—Ahora no, Narcissa, tengo que ver a Mar.

No se dio por vencida, ambas fueron a la enfermería.

Inspeccionó el lugar con sus ojos verde oliva y se detuvo en el par que estaban en una cama al fondo. Titubeo al notar que era James Potter quien abrazaba a su hija y no el chico del cual estaba enamorada desde los once (Si supiera señora)