Una semidiosa en Hogwarts (S&B2)

Capítulo 7.

Capitulo 7. ¿Puedo hacer eso?

No caminaba, corría por los pasillos. ¿Cómo pudo quedarse dormida? ¡Y justamente aquel lunes! ¡Cuando a primera hora tenían DCAO y el profesor la odiaba con pasión!

Miro su reloj, disminuyo su caminata y termino suspirando fuertemente, 30 minutos desde que la clase empezó, de nada le servía llegar sudando y respirando como perro exitado, el profesor Tennison no iba a dejarla pasar.

Pronto cayó en la cuenta de que no había ni un alma en el pasillo. Estaba tan sola que...

"¡No te olvides de mi! ¡Por el Olimpo, Meredith! Si no me sacas de aquí, obviamente te acompañare hasta cuando tengas tu primera vez y la narres como Bella Swan"

Se sonrojo, estúpidamente se sonrojaba hablando con su hermana que estaba dentro de su cabeza... Literal.

Arrastrando su mochila, se acercó a una esquina y tomo asiento en el suelo frío. Faltaba mucho para que las primeras clases de todos terminen, así que tenía... Tenían el colegio para ellas solas, claro, si Filch no llegaba a cagar la fiesta.

Su mente inmediatamente comenzo a repasar todo lo que pasó. Albus, Alex, Lily, Narcissa... James.

¿Por qué siempre terminaba en él? ¿Por qué nunca en Pedrito o Juancito? Ah, claro, ¡Porque no conocia a ningún Pedrito o Juancito!

Su cabeza cayó a un lado y sintió algo puntiagudo en ella, lo toco con dolor y de dio cuenta de que era la estrella que Afrodita le dio. Se lo saco y lo examinó. Es bonito.

Pero aún así quiere su collar.

Estaba jugando con él cuando Andy volvió a hablar, pero ahora era en un susurro.

"¿Y si vemos los recuerdos ahora? Es que... No se, siento que debo hacerlo"

Se encogió de hombros y asintió.

"Vamos a un lugar más apartado... Fuera del colegio, ya se que ellos tienen a su gente por aquí"

Con ellos obviamente se refería a los dioses.

Se levanto y con mucho cuidado de no toparse con la Señora Morris o su horrendo dueño, salió del colegio.

"Al bosque prohibido, ya se donde podemos hacerlo"

Titubeó, pero lo haría por su hermana, así que entro. Camino hasta que Andy dijo basta.

Era un pequeño lago rodeado de árboles, siquiera se podía ver el cielo ahi. Meredith presentia que en aquel lugar no había dríades, náyades o cualquier otra clase de espíritu de la naturaleza.

"Lanzalo al agua"

Saco la pluma de su mochila, ahora no estaba ardiendo, sino que parecía hielo.

La abrió y dejo caer unas gotas en el agua. El lago se tiño de rojo.

"¿Vas...vamos?"

—Si—Murmuro nerviosa.

Sus pasos eran cortos, por lo que tardo más de lo debido para ingresar totalmente al lago, la horrenda sensación de caer le volteo el estómago.

Cuando abrio los ojos se encontró con la oscuridad llenando su alrededor. Sus nervios aumentaron.

—¿Andy?

Ella no hablo, en su lugar sintió una mano fría posarse en su muñeca, dio un grito del susto y otra mano tapo su boca.

—Aquí estoy—Aquel susurro le puso los pelos de punta, era como la voz de un loco intentando ocultar su locura.