Pandemia [ Bakushima ]- En Edición-

• Atrapado •

Era definitivo, ahora estaría al lado de ese extraño hombre, el cenizo se encontraba en un aeroplano junto con los superiores de camino a la "guarida" de la gente de la superficie, su mirada estaba perdida y jugaba nerviosamente con sus manos, no quería unirse a él, se sentía cobarde, después de todo era un hombre de veintiséis años, no debería estar tan consternado sabiendo que solo sería temporal, almenos le alegraba que los soldados de menor rango no pudieran asistir, así Kirishima no tendría que ver aquello.

– Entonces la alianza está hecha, ahora su gente será bienvenida a las instalaciones del Jawara, contarán con nuestro apoyo total

Tomura asintió satisfecho parado al lado del rubio un tanto impaciente

– Me alegra que ambos lados pudieramos llegar a un acuerdo, en verdad

El peliturqueza comenzó a rascarse discretamente el cuello, algo que Katsuki pudo notar, le pareció rara la repentina desesperación que mostraba Tomura, pero prefirió ignorarlo

– Quisiera seguir con todos ustedes, pero me gustaría pasar tiempo con mi Consorte 

Y la mirada de ligero pánico que presentó Bakugō  fué suficiente para hacer que el general Aizawa quisiera echar todo atrás, lastimosamente una mano que se había posado en su hombro se lo impidió

– Toshinori

Murmuró hacia el rubio de ojos azules, quien le dirijio una mirada  reconfortante, para después susurrarle de manera discreta un "yo me encargo"

El comandante dió un paso firme acercándose al de cabello azul alborotado

– Podría haber una manera de que el joven Bakugō viniera con nosotros, o qué alguien se q-

– ¡¡¡No!!! Quiero decir, ¿a caso no puedo pasar  tiempo con él?

– Bien, entonces regresaremos en la mañana, para aclarar los términos

El hombre pelinegro aprovechó la distracción del rubio y el peliceleste para hablar con Katsuki

– ¿Estarás bien?

– Ja, como si no me conocieras

– Por eso me preocupo, no quiero regresar y que todo esto esté en llamas, pero ya en serio...¿tú lo estarás?

– Estaré bien general

Sin más los presentes que no pertenecían a la gente de Shigaraki tuvieron  o más bien debieron irse dejando solo al cenizo con todos aquellos "extras"

– Oh querido déjame mostrarte nuestra humilde morada

¡Mierda! Ni siquiera habían pasado unos minutos y ya empezaba a detestarlo, sería más difícil de lo que pensó, sin embargo al darse la vuelta para ver a el hombre con el que se había comprometido un rápido movimiento que no vió venir lo sorprendió, una punzada invadió su pecho, al tocarlo pudo ver sangre, tardo unos segundos en darse cuenta que ahora estaba en el suelo, ¡Carajo! , los presentes que se encontraban cerca comenzarón  a rodearlo, intentó levantarse y enfrentarlos pero no podía, los demás sonreían y hablaban fuertemente aunque no lograba entender nada, todo daba vueltas

– ¿Tomura-kun que haremos con él?

– Será nuestro nuevo juguete

El de cabello azulado se acercó a Katsuki colocando su pie sobre el pecho del cenizo y sonriendo cínicamente, a lo que él intento levantarse para romperle la maldita cara, pero su cuerpo no respondía

– ¿Verdad querido?

Demonios, ahora estaba atrapado

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– ¿En verdad estamos haciendo todo esto cuando ni siquiera sabemos si lo tienen o no?

– Ellos deberían de tenerlo

– ¡Eso pasó hace más de veinte años! ¡Nunca se supo que pasó con Furukawa! ¿Y nos basamos en rumores?

– Esa mujer dejó la maldita respuesta, hace dos décadas desapareció del registro y nunca más volvimos a verla, el Jawara tiene manejo de la identidad de todos aquellos que vivieron y viven en el, ella nunca tocó el lecho marino lo cual quiere decir que "eso" tampoco, solo  debemos encontrarlo, los papeles se quedaron en esa base, ellos deben de tenerlo

– Bien, digamos que seguimos con el plan y nos ganamos su confianza como para dejarnos mirar sus registros ¿y si no hay nada?, todo sería en vano, ya estamos arriesgando mucho a Katsuki

– No del todo, con la alianza podríamos trabajar mutuamente y encontrar la manera de arreglar todo, se que aprecias  al joven Bakugō, pero esto...lo necesitamos, hora dejemos esto en paz  deberíamos de ver a nuestros soldados ya los hemos descuido lo suficiente, tengo entendido que hay un cadete que tiene cierta complicación ¿no?

– Es de la división A, Kirishima Eijirō

– Ah el joven Kirishima

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– Hombre, me preocupas ¿qué te pasa?

Un rubio de ojos dorados miraba al pelirrojo que estaba recostado en una camilla colocándole un pañuelo en la frente

– No es nada solo, esto es normal todos los años sucede

– Si tú dices que todos los años justo en tu cumpleaños hiervas en fiebre  y tiñas tus sábanas en rojo con la sangre que pierdes por la nariz, entonces si es normal

– Kirishima ¿tú en verdad estás bien?

– En serio chicos, desde que tengo memoria esto me sucede, Mei-san solía decirme que no me preocupará, una transfusión es suficiente y estaré como si nada

– Muy bien genio y explícame ¿cómo podremos hacer eso en estás condiciones?

– El general lo sabe y bueno pues todos los años él se asegura de que me den la transfusión, es algo de nacimiento según sé, además vine preparando

El pelirrojo sacó de una bolsita un frasco de suplementos, lo agitó ligeramente haciendo sonar el contenido

– Sigo pensando que no es normal

– Tranquila Mina, solo dura diez días y después estoy como nuevo

– Si tú lo dices

– Cambiemos de tema ¡Feliz cumpleaños bro!

– Al fin tienes veinte, te estabas tardando ¿no?

Es verdad, era su cumpleaños y con todo el alboroto lo había olvidado y eso que él mismo acababa de relacionarlo con su padecimiento

– ¡Gracias chicos!

El pelirrojo se aventó a los brazos de la pelirosa y el rubio

– Solo no ensucies mi uniforme acabo de ir a recogerlo del cuarto de lavandería

– Cállate Kaminari no arruines el momento

La verdad seguía triste debido a lo de Bakugō pero ahora solo quería disfrutar ese momento con sus amigos, después de todo no era como si Katsuki no fuera a regresar.