THE WAY YOU SAY "LOVE" {KLAUS MIKAELSON}

CAPITULO 23

Klaus había insistido en que fuesen esa noche al Rosseau's a tomarse unas copas con Kol y Rebekah y Anya había aceptado sin rechistar porque les vendría bien salir de la mansión y sobre todo de la cama y tomar un poco de aire fresco; llevaba cinco días en New Orleans y todo con Klaus iba como la seda por el momento, aunque ella tendría que volver a New York para los exámenes finales en dos días y eso no era algo que le hiciese mucha gracia a ninguno de los dos, sobre todo a Klaus. En ese momento se encontraban sentados en el Rosseau's junto con Rebekah y Kol en una de las mesas del fondo, ya llevaban todos unas copas de mas cuando Anya se levanto para ir al baño.

-¿A donde vas amor?-le pregunto Klaus.

-Voy al baño, en seguida vuelvo no te preocupes-dijo ella y este asintió con la cabeza.

Ella se dirigió al baño a paso rápido intentando no tropezar por los altos tacones que llevaba ese día cuando justo antes de entrar al baño se choco con alguien. Rápidamente levanto su cabeza para pedir perdón por ir distraída y se encontró con la sonrisa amable de Camille la terapeuta de Klaus.

-Vaya Anya no pensaba verte por aquí, hoy que Klaus y tu estabais disfrutando de los días juntos antes de que volvieses a New York-dijo la rubia y Anya se pregunto como era que se había enterado de aquello, sin embargo lo dejo pasar.

-Oh si, pero hoy Klaus decidió que estaría bien que viniésemos a tomar algo con Kol y Rebekah y a mi me pareció una buena idea-respondió ella encogiéndose de hombros indiferente.

-Me alegra que las cosas entre Klaus y tu vayan bien y a ver ayudado aunque sea un poco en ello-dijo Camille con una sonrisa sincera-Hacia mucho que no le veía tan feliz y tranquilo y mas desde que su padre lo llamo bastardo y dejaron de hablarse por completo-dijo haciendo que Anya frunciese el ceño.

-Sabía que no se hablaba con el, nunca se han llevado bien pero...¿Por qué Mikael lo llamaría bastardo?-dijo y pudo ver como el rostro de Camille se desencajaba.

-No lo sabes... Klaus no te dijo nada aun-dijo asombrada y Anya la miro aun mas confundida.

-¿Que es lo que Klaus no me ha contado?-dijo ella empezando a molestarse.

-Yo no puedo decirte nada eso es cosa de Klaus-dijo la rubia negando con la cabeza-lo siento debo irme...-dijo nerviosa y sin mas dejo a la joven de cabello negro confundida frente a la puerta del baño.

Anya ni se molesto en entrar al baño salió directamente y se dirigió hacia la mesa donde estaban sentados Klaus, Kol y Rebekah y  Klaus al ver como Anya aprieta las manos en puños a los costados de sus caderas y se sienta en la mesa al lado de el con una clara expresión molesta, frunce el ceño.

-¿Paso algo amor?-le pregunto Klaus preocupado.

-No, nada, solo una chica que me empujo al salir del baño y ni si quiera me pidió perdón-mintió ella.

Prefería llegar a la mansión para preguntarle a Klaus sobre lo que Camille dijo, sabia que si lo hacía ahora delante de sus hermanos se cerraría en banda y no diría absolutamente nada, y prefería hablar de ello a solas con el. Paso la siguiente hora prácticamente callada y dándole respuesta cortantes a Klaus cada vez que este le hablaba y estaba claro que el ya se había dado cuenta de que estaba molesta con el, porque decide despedirse de Kol y Rebekah con la excusa de que están cansados porque llevan todo el día fuera y una vez  pagan sus consumiciones salen del Rosseau's. Cuando llegan a la calle  y están fuera del alcance de las cristaleras del Rosseau's el la coge de la muñeca girándola hacia el.

-¿Se puede saber que demonios te pasa?-dijo el claramente molesto por su actitud.

-¿Que, que me pasa? Me pasa que me escondes secretos que parecen ser importantes pero que tu querida terapeuta si que sabe-dijo ella y la mandíbula de el se desencajo.