CAPITULO 15

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Cuando vio la invitación sobre la mesa de la cocina no pudo evitar pensar que eso era un mala broma, Klaus le había enviado una invitación para la apertura de su galería hace una semana, y no sabia bien como tomarse aquello. Hacia solo un mes que había aceptado que estaba enamorada de Klaus y había intentado ponerse en contacto con el, le había llamado pero el no se lo había cogido hasta que después de muchas llamadas el le envió un mensaje diciéndole que estaba muy ocupado y que no tenia tiempo para hablar con ella, era mas que obvio que el la estaba ignorando y que quería evitarla; pero ahora que ella ya se había dado por vencida, el la enviaba una invitación para que fuese a New Orleans a la inauguración de su nueva galería y ella no entendía nada, porque nada de lo que Klaus había echo desde que volvieron a verse tenía sentido alguno.

Quería entenderlo, quería saber que era lo que pasaba por la mente de Klaus cuando se comportaba de aquella manera tan errática, pero le era difícil,; primero la ignoraba, luego iba tras ella sin dejarla respirar ni un segundo, luego huía, luego volvió a ignorarla y ahora la invita a la inauguración. Si lo que el quería era ignorarla desde luego invitarla ir a New Orleans no era una gran idea, porque de esa forma no podría ignorarla, pues esto que si volvían a verse esta vez sería Anya quien no le permitiese seguir huyendo de ella.

Sin embargo tenia la sensación de que Klaus estaba jugando con ella, de que el jugaba con su mente, su corazón y sus sentimientos sin importarle en absoluto como ella se sintiese con aquella conducta suya; y la parte de Anya que sentía que el jugaba con ella se renegaba a aceptar esa invitación e ir a New Orleans y le gustaría poder decir que ella también jugaría con el a partir de entonces, que a ese juego podían jugar dos...pero no podía porque ella no sabia como jugar con Klaus, no había nadie de echo que pudiese jugar con el, Klaus era muy astuto y siempre sabia los pasos de los demás, veía a través de ellos y adivinaba sus movimientos antes de que pudiesen llevarlos acabo y para cuando querían hacer su primer movimiento Klaus ya iba cinco pasos por delante.

Kol estaba haciendo su maleta para ir a la inauguración y ella se paro frente a la puerta de su habitación apoyándose en el marco de esta de brazos cruzados, su amigo se giro a coger unas camisetas del armario para guardarlas en la maleta y la miro sonriente.

-Supongo que estarás feliz de tener unos días para ti sola en casa, disfruta esa paz porque cuando menos te lo esperes estaré de vuelta causando caos a mi paso-bromeo el castaño y ella soltó una risita mientras negaba levemente con la cabeza.

-¿ A que hora sale el avión?-pregunto la chica observando cada uno de los movimientos de su amigo.

-Esta noche a las diez, ¿Porque? ¿Acaso has cambiado de opinión y has decidido venir?-dijo el frunciendo el ceño.

Kol había insistido durante días junto con Rebekah, por que Anya fuese a la inauguración, pero ella se había negado rotundamente, no entendía la insistencia de sus amigos y cada vez que ella preguntaba por ello, ellos simplemente cambiaban de tema nerviosos o la decían que era porque la iban a echar de menos, era obvio que la ocultaban algo y ella deseaba saber que era aquel secreto que los hacia insistir tanto en que ella fuese a New Orleans.

-No, y no insistas mas porque no pienso cambiar de parecer-dijo ella mirando el reloj digital que había en la mesita de noche de su amigo y observando que quedaban tan solo seis horas para que el avión despegase.

-Se que no quieres que lo haga pero no insistiría si no tuviese una buena razón para hacerlo Any-dijo su amigo acercándose un poco a ella.

-Dime cual es la razón por la que crees que debería ir y entonces decidiré si debo ir o no-dijo ella cruzándose de brazos.

-No soy quien para decírtelo-dijo el y ella negó  con la cabeza.

-¿Entonces quien? ¿Klaus? ¿El te a pedido que me convezcas de ir?, porque de ser así me parece muy cobarde por su parte que no pueda llamarme el mismo y pedírmelo- dijo ella y Kol soltó un suspiro cansado, harto de esa conversación y de no poder decirle las razones de su insistencia a su amiga, simplemente porque no sabia como hacerlo y no creía ser el indicado para ello puesto que el no tendría las respuestas a las preguntas que ella le haría.

-Klaus no me pidió nada, el te envió la invitación muy consciente de que la rechazarías-dijo el y se alejo de ella para sentarse en el borde la cama junto a su maleta.

-¿Entonces que es lo que pasa? estoy harta de tanto secretismo Kol, dime que es lo que tu y Rebekah me estáis ocultando de una vez-dijo ella empezando a molestarse.

-No es tan fácil Anya, no se como te tomaras esto por eso prefiero que vayas a New Orleans y lo descubras por tu cuenta-dijo el pasándose las manos por el pelo en un claro gesto de frustración.

-Entonces intenta que sea menos difícil porque no pienso ir allí para encontrarme de frente con lo que sea que me ocultáis, porque si no me gusta ya no habrá vuelta atrás Kol y en cambio si me lo dices ahora yo puedo tomar la decisión de si quiero ir y encontrarme con ello o no-el castaño dio un leve asentimiento de cabeza sabiendo que su amiga tenía razón en lo que decía.

-Le puso tu nombre-soltó el de repente y al mismo tiempo soltó todo el aire que había estado reteniendo.

Anya ladeo la cabeza y le miro confusa sin entender a que narices se refería su amigo y espero en silencio a que el le explicase que había querido decir con aquello, el se paso las manos por la cara y se mordió el labio inferior sin saber muy bien como iba a explicarle aquello a su amiga y como se lo tomaría ella una vez que entendiese de que hablaba.

-Klaus le puso tu nombre a la galería-cuando las palabras de Kol salieron de su boca, ella sintió como su corazón se paraba y su mente se quedaba en blanco por unos minutos en los que el la miro esperando alguna reacción o respuesta por su parte.

-¿Es una broma? Por que te juro Kol que si es una broma...-no pudo terminar la frase puesto que este la interrumpió antes de que pudiese decir nada mas.

-No es una broma te lo juro, tu sabes que yo jamás jugaría con algo como esto cuando se trata de ti-dijo el y ella asintió, sabía bien que Kol jamás la haría eso pero lo que había dicho era algo tan su realista que no sabía bien como reaccionar a ello.

-¿Porque?-dijo ella en un murmullo aun sorprendida y sin poder creerlo.

-¿Porque, que?- pregunto su amigo confundido sin entenderla.

-¿Porque le a puesto mi nombre?-dijo ella ahora en un tono algo mas alto mirándole curiosa con la esperanza de que el pudiese saber algo sobre ello.

-La verdad es que no lose, ni siquiera Rebekah lo sabe, nos enteremos por una noticia que subió la prensa-dijo Kol encogiéndose de hombros.

-Creía que Klaus no solía dar información a la prensa antes de tiempo, es raro que no os lo haya dicho a vosotros antes-dijo ella frunciendo el ceño.

-Y así es, Klaus no le dijo nada a nadie, ni a nosotros ni a la prensa, quería mostrarlo el día de la inauguración como siempre hace, pero por lo que me conto mi hermano Elijah al parecer un paparazzi consiguió ver el cartel cuando lo estaban colgando antes de que les diese tiempo a taparlo para que no se viese hasta la apertura y lo filtro a la prensa, ahora los medios esta como locos por saber quien es la dueña del nombre y el motivo por el que el se lo dedico, creen que Klaus tiene una novia misteriosa-le explico Kol a lo que ella dio un breve asentimiento de cabeza y se giro dándole la espalda y saliendo de la habitación del chico-¿A donde vas?- pregunto confundido al verla marcharse sin decir palabra alguna.

-A hacer mis maletas, voy a ir A new Orleans-dijo ella simplemente sin entrar en mas detalles, sabia que su amigo entendería por que había cambiado de opinión sin que ella tuviese que explicárselo.

Quería respuestas y las iba a tener; y Klaus iba a tener que dárselas quisiese o no.

THE WAY YOU SAY "LOVE" {KLAUS MIKAELSON}Where stories live. Discover now