|Ángela Aguilar - Imagina|

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—No se preocupe, nada que una pastilla no arregle. - le devolví el apretón a Ángela, quién se removio algo incomoda.

—Esta bien, ¿Pero si te quedarás a comer? - volvió a preguntar y yo asentí con una débil sonrisa.

—No tardamos, ma. - la menor de los Aguilar tiro de mi mano y salimos de su casa.

Emprendimos camino a la farmacia, la cual quedaba algo cerca de la casa.

—Si estoy embarazada, ya de nada servirá la pastilla. - soltó mi mano y se alejo un poco.

—Lo sé, pero no creo que estés embarazada. - en el interior rogaba por qué no lo estuviera.

—¿Pero y solo estoy? - me miro.

—Formaremos una familia. - mi respuesta sonó mása pregunta que a afirmación.

Una vez que llegamos a la dichosa farmacia, entramos y compramos un par de test y unas aspirinas.

—Dame los test. - le pedí a mi novia y cuando me los entrego, los guarde en el bolsillo de mi pantalón y me lleve las pastillas en la mano para que fueran visibles por si había algún paparazzi.

—¿Estás molesta? - pregunto Angie con su melodiosa voz.

—No, solo un poco aturdida. - le sonreí un poco. Apresuremos el paso, mientras más rápido sepamos el resultado, mejor. - asintió cabizbaja.


—¿Qué dice? - pregunté nerviosa. Ángela tomo uno de los test y lo miro unos segundos.

—¿Una rayita es negativo? - me miro y yo asenti. Me pasó la prueba y...

Dos rayitas.

—El otro dice lo mismo, ¿No? - me deje caer sobre su cama cubriendo mi rostro con el brazo.

Se mantuvo en silencio así que supuse que estabaen lo correcto.

—¿Qué haremos? - pregunto sentándose a mi lado, la tomé de la cintura e hice que se acostara junto a mi.

Muy en el fondo estaba feliz y ansiosa, claro que quería tener hijos, es solo que no ahora.

—No lo sé, ¿Quieres abortar? - pregunté con una mueca y la mire, sus ojitos estaban levemente cristalizados.

—¿Quieres que aborte?. - su labio inferior tembló un poco y antes de que pudiera responderle, la puerta de su habitación se abrió y Ángela escondió las pruebas detrás de ella.

—Hola hola. - saludo Leonardo con una sonrisa. - ¿Interrumpo algo?

—No no, nada importante. - le sonreí a mi cuñado.

—¿Nada importante? - pregunto Ángela en un susurro.

—Bueno, creo sí interrumpí algo importante. - río él. - Dice mamá que ya bajen y que lleves tu cámara. - señaló a su hermana, quién asintió levemente. - Nos vemos abajo. - sonrió nuevamente y cerró la puerta.

—¿Crees que esto no es importante? - dudo.

—Claro que es importante, ¿Pero que le diríamos a Leo? - me levanté de la cama y ayude a Ángela a pararse.

IMAGINAS | Chicas.Where stories live. Discover now