PELIRROJO

Una Dama?

-Eres Rapunzel?-
Esa preguntar rodaba de lado a lado en la mente de Grell.
Pues antes del desagradable suceso con el grupo de niños en el parque, un pequeño de cabello rubio y lentes dorados formuló esa pregunta para el.

- me encanta tu cabello, en tan largo y brillante como el de la princesa Rapunzel, cuál es tu nombre? Te gustan las historias de princesas? Cómo haces para tener un cabello tan hermoso? - el infante lo bombardeaba de preguntas a la vez que se acercaba más y más al hermoso albino que no tendrían su respuesta, pues no tenía las palabras para hacerlo.

- a... Perdón, mi madre dice que puedo llegar a ser muy intenso algunas veces - retrocedió el de cabello dorado con una expresión triste, eso conmovió y divirtió al contrario.
El albino acercó su mano al cabello del rubio y empezó a jugar con el. - jaja ja te gusta? -

Grell asintió con el muñeco de conejo en su regazo.

- Aww.. que lindo, oye bitter! - se dirigió al conejo de peluche - está linda señorita es la princesa Rapunzel? -

El conejo respondió con un gesto confundido, pues no conocía la historia.

- no lo sabés? Tal vez no conozcas el cuento -

Asintió.

- ammm pues... Es la historia de una hermosa joven que vive encerrada en una torre custodiada por una horrible bruja y la joven tiene el cabello más largo, más hermoso, más brillante y... Sabes bitter, tu dueña se parece mucho a ella - ésto último lo dijo a modo de juego con susurros y una sonrisa.

El contrario se ruborizó con ése último comentario. El niño se levantó de la banca y se alejo rápidamente no sin antes despedirse del albino.

- Ciao~

Únicamente para dirigirse al grupo que después lo atacaría.

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Una princesa?
Acaso parezco una?
Un hermoso vestido.
En sus recuerdos y en sus sueños bailaba la imagen de un magnifico vestido de novia.

En el aparador de aquella boutique se exhiben todo tipo de vestidos. Incluyendo ligeros, velos, zapatillas, corsé...
Todo para la novia ideal, aún que para el albino el concepto de una boda aún le era ajeno.

Pero eso no le quitaba la intención y en su imaginación ese vestido era el de una princesa. Se veía así mismo deslumbrante, exhibiendo una figura estimulante y digna de la realeza.

Un destello, una delgada línea de luz deslumbro su vista, aquello que lo distrajo fue el reflejo de la luz solar golpeando en una curiosa pieza de joyería que sobresalía del saco de su mayordomo.
Una cadena mortuoria que llevaba un solo accesorio y un mechón de cabello carmesí.
En el frente de estos accesorios está grabada la fecha del fallecimiento, Cabello del difunto y el nombre; pero este último faltaba.

Era un nuevo dia, y después de la pasada tarde del día anterior Grell no podia sacarse de la cabeza aquella prenda de impresionante presencia y a cierto accesorio de brillante montura.

Grell curioso por el tintineo de la cadena se acercó disimuladamente mientras que Sebastian preparaba los últimos detalles del desayuno del albino. Se preguntaba ¿Qué es ése objeto brillante? ¿Por qué nunca lo había visto antes?¿De quien habrá sido ese cabello carmesí?.
Retiró exitosamente el accesorio sin que el otro sé diera cuenta y lo examino rigurosamente, cada detalle del grabado, los adornos y el largo de la cadena.

S- El desayuno de esta mañana es pan tostado francés con mermelada de fresa, una copa de yogures con compota de frutos rojos y una nueva infusión del oriente -
Y entonces despertó, vió a su huésped jugando con la cadena mortuoria que guardaba en su saco.