PELIRROJO

La Estrella Del Escenario

La cara del Albino gritaba angustia y terror, las únicas palabras que pudieron salir de sus labios ante la interrogante fueron.

G- Yo.... No lo se! ..... no lo se.. - él reaccionó como lo haría un niño, se rindió ante el pánico y el llanto para dejarse caer a las piernas del rubio, rodeando con sus brazos la cintura del mismo.

A- eh?!... -

Ace planeaba despertar algo en Grell, no imagino que sería él quien se encontraría arrinconado con sus recuerdos sujetando su garganta y caderas.
Sentir como sus lágrimas cambiaban de frías a tibias le revolvía el interior y mientras que su mente se mantenía estática a cierto momento de su pasado en vida.

Grell ni siquiera se dio cuenta de la única lágrima que había salido del Italiano, de lo que fácilmente se percato fue de las manos que pasaban lento por todo su cabello.
Ninguno decía nada.

Lo que siguió después de terminar su llanto fue una larga siesta en sus piernas, justo a un lado del roble.

Los sueños son historias aleatorias que para nosotros la mayor parte del tiempo parecen no tener sentido, pero éste "sueño" en específico para Grell parecía más familiar que aleatorio; sobre todo por la presencia de un niño con su Mayordomo de cabellos negros a su lado.
Eso no sería lo único que le sería familiar, el aroma a su alrededor se transformaba, en un instante se sentía rodeado de la hierva del jardín y en el siguiente dominaba el aroma de la lluvia sobre la callé.
Sentía la mirada del Mayordomo, sus ojos fijos en los suyos y de la nada el lado derecho de su vista empezó a arder, comenzó a tornarse carmesí, pues de su rostro goteaba sangre.

G- Se.. Sebastian? -

S- ya puedes dejar de actuar -

G- eh?.. -

S- se acabó -

G- no, no es lo que tu crees yo... No! -

S- tu actuación casi logra engañarlos a todos -

G- No! Ya basta! De Qué Estas hablando?! No entiendo! -

- Gracias Sebas -

G- eh? -

- pero que puedo decir, después de todo soy una actriz -
Aquella voz se asomaba por encima de su hombro

G- Que?! Quién ?! Quién está hablando?! -

- Vaya que nos hemos vuelto tontos, eh? -

G- ¿Quién eres? -

La voz parecía acercarse, se intencificaba y lo anunciaba con el sonido de unos tacones.

- Y no sólo tontos, creo que nos encogimos también ¿Dónde están nuestros zapatos favoritos? -

- zapatos? -

- Y mira nada más esas caderas ¡Me veo gorda! debemos darle una pausa a los postres Cielo, ¿Y qué traemos puesto? -

G- Gorda? Qué Traemos Puesto? Es algo que eligió Sebastian -

- Agh!.. Que edad cree que tenemos? Creo que no he usado pantalones cortos desde antes de morir -

G- estas.... Muerto? -

- ¿Estoy? ¡Estamos! -

G- nnNo! Y. Yy.. Yo no estoy Muerto!

-No, si lo estás, que no quieras recordarlo es tu problema Cariño -

G - ¡de estarlo lo haría! -

- Aja.. De ser así no estaríamos donde estamos, no estaríamos atrapados -