32 | Contigo es diferente

48 7 15
                                    

Bueno pues hoy, 12 de junio, oficialmente soy mayor de edad.¿Cómo se siente? se preguntarán  muchos, pues igual que cuando no lo era, porque la vida no cambia de un de segundo a otro con los años que cumplas.

Todo cambia obligándote a madurar cuando aprendes a afrontar los problemas, cuando te llegan repentinamente bofetadas de realidad, cuando te das cuenta de que en esta vida, estás sola, y todo es pasajero, en ese momento, es cuando das el paso de madurar, y yo lo di hace mucho tiempo.

— Feliz cumpleaños enana — gritó Noah entrando en mi cuarto y rodeándome en un abrazo.

— Felicidades cariño — dijo esta vez mi madre e imitó el gesto de mi hermano.

— Gracias — les regalé una sonrisa y me levanté de la cama para vestirme y dirigirme al instituto.

(...)

— FELIZ CUMPLEAÑOS ZORRA MIA — gritó Shelby escandalosamente y dándome un abrazo del que luego tuve que recuperar la respiración.

— Gracias gracias — dije sonriendo.

— Está tarde te doy tu regalo — dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

— Tendrá que ser antes de irme a cenar con Dylan — le recordé.

— Cierto que tenías una cenita romántica con Dylan — comentó dándome un codazo.

— Felicidades Abby — dijeron al unísono las hermanas y acto seguido me dieron un abrazo.

— Gracias chicas — sonreí — Vamos a clase si no queremos pasar mi cumpleaños en la sala de castigos — reí.

Entramos en clase, de las últimas por cierto y toda la clase se encontraba cantándome cumpleaños feliz en inglés. Esto me parecía lo más ridículo y vergonzoso a mis dieciocho años. Mientras mis compañeros cantanban yo forzaba una sonrisa e intentaba no salir corriendo de allí.

— Happy birthday Abby — pronunció la profesora con su perfecto acento — Tu compañera Bonnie nos ha avisado de que era tu cumple y nos ha pedido que te cantaramos y me ha parecido muy buena idea — Dirigí mi mirada a Bonnie que sonreia triunfante.

— Veo que para odiarme tanto se acuerda muy bien de mi cumpleaños — ataqué y está vez la que sonreía era yo.

Comenzaron las clases una detrás de otras hasta que salimos a la cafetería.

— Por fin, no aguantaba ni medio minuto más escuchando la voz del de lengua — se quejó Shelby sentándose.

— No se como lo aguantará su mujer, es más rarito — añadió Helen.

— A mi me cae bien — dijo Jess y ambas la fulminaron con la mirada provocando una risa por mi parte.

— Hola — escuché una voz entre la risa de mis amigas.

— Hola Dylan — dije cuando pare de reír.

— Paso a recogerte a las 20:00 ¿vale?

— Em, si vale — terminé y me regaló una sonrisa para luego irse.

— Yo creo que le gustas — cuestionó Helen en un susurro.

— MENOS MAL QUE NO SOY LA ÚNICA QUE LO PIENSA — gritó Shelby riendo.

— Es solo un amigo — rodé mis ojos y busqué con la mirada a Jess para que me ayudara.

— Yo no digo nada que luego se reís de mi — atacó Jess encogiéndose de hombros y volvimos a reír todas.

(...)

— Cuál me pongo ¿este o este? — cogí dos vestidos y me los puse por encima para enseñárselos a Shelby.

Abby ®️Where stories live. Discover now