Depressed - m.c | EDITANDO |

Diecisiete

La vida real no es un cuento de hadas, el príncipe no siempre llega a salvar a la princesa, Destiny tambaleo sus pies hacia delante y hacía atrás ¿Saltar o no Saltar?, ella había leído tantos libros en los que la chica siempre que estaba a punto de saltar era salvada por él chico de sus sueños, ella espero a un chico que nunca llego y entonces se dio cuenta de algo, eso era solo la historia de un libro en las que terminan en un felices para siempre, la vida real no era asi.

No salto, ella se quedaría, ella algún día sería feliz y todas las personas que un día la hicieron sufrir se arrepentirían cuando ya esté lo suficiente lejos de ellos para escuchar su perdón, ella sería feliz y les cerraría la boca a todas las personas que un día se burlaron de ella y le aseguraron que no llegaría lejos.

Observo por un tiempo el mar como se extendía hasta el horizonte y bajó de la barandilla y camino esta vez hasta la playa, donde se sentó en la arena últimamente lo único que hacía era pensar.

Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras tomaba algo de arena con sus manos y el atardecer comenzaba dibujando el cielo de diferentes colores, ella realmente no deseaba estar deprimida, estaba arruinando todo.Pequeños sollozos salían de su boca, se sentía horrible, lo había intentado otra vez.

Un toque en su hombro la desconcertó y con su antebrazo limpió las lágrimas que bajaban por sus mejillas y giro, un hombre alto y de cabello castaño se sentó a su lado.

-¿Que sucede?-el hombre suspiró y ella lo observo, lo conocía pero no sabía donde es que lo había visto.

-No se supone que uno cuente sus problemas a extraños-el hombre sonrió sin mostrar los dientes levantando ligeramente los pómulos de sus mejillas.

-Sabes, me recuerdas a alguien-el suspiro-en cuanto te vi sentarte aquí me recordaste a alguien que deje hace muchos años, eres igual a ella y no sabes como me arrepiento de haberla dejado ir-Destiny arrugo su entrecejo.

-¿Por que la dejaste ir?

-Ella estaba embarazada, yo solo tenia 18 años al igual que ella y le dije que no quería a ese bebe y ella se fue, la seguí en el aeropuerto arrepentido pero llegue demasiado tarde viaje aquí en su búsqueda.

-Lo lamento-Destiny limpio algunas lágrimas que seguían cayendo de sus ojos.

-Te he contado mis problemas, te toca-el hombre codeo ligera y amistosamente a Destiny.

-Mi vida es un asco, tengo tantos problemas que me duele el alma-Destiny suspiró-estuve apunto de tirarme por el muelle hace unas horas, pero al final no lo hice porque también soy lo bastante cobarde para hacerlo.

-¿Qué edad tienes?-El hombre la miro y sus ojos eran tan grises como los de ella.

-16.

-Vaya, eres demasiado joven-Destiny asintió-deberías de dejar los problemas aún lado y disfrutar, pero con disfrutar no me refiero a fiestas, drogas, sexo y alcohol, yo en mi juventud disfrute de esa manera y mírame sufriendo por un amor perdido-el hombre rió amargamente-disfruta con tus amigos, juega algo de videojuegos, ven a la playa a nadar de vez en cuando, disfruta cariño, soy un fiel creyente del destino y tal vez nuestros caminos se cruzaron para ayudarnos y desahogarnos mutuamente, ese es el destino.

-Ese es mi nombre-el hombre la miro-Destiny, me llamo Destiny.

-Bien Destiny tal vez algún día encuentres a alguien que te haga feliz, no lo dejes ir, el destino te tiene algo mejor para el futuro.

-Gracias-Destiny sonrió aunque algunas lágrimas salían aún de sus ojos y hizo algo que ella nunca sería capaz, abrazo al hombre, el la enrolló en sus brazos y suspiró.

-Me recuerdas tanto a Julieta, Destiny.

Y ahí todo volvió a empezar a tener sentido.