Capítulo nueve: Sábados de resaca y flashbacks

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(N/A: Este capítulo contiene flashbacks (saltos temporales hacia el pasado) que se indicarán con la letra cursiva)

Maratón ⅔

Despierto desorientada, con un dolor de cabeza horrible y un sabor en la boca aún peor. Los recuerdos de ayer en la noche se amontonan en mi mente y uno especialmente se queda rondando en mi cabeza.

Lisa, no creo que...

Pero interrumpí al chico disfrazado de príncipe llevando el corto de tequila a mi boca. Trevor golpeó su cara con la palma de su mano y luego sueltó un gran suspiro.

Bien, ahora sé que anoche terminamos en un bar. Acabé en un bar con Trevor Matthews. Mi crush, mi compañero de trabajo, el chico al que le escribí una carta de amor.

¿Cómo carajos pasó eso?

—¿Qué hora es?

Bien, más importante ¿CÓMO DEMONIOS ACABÉ DURMIENDO EN LA MISMA CAMA QUE TREVOR?

Me enderezo en la cama y hago un reconocimiento de la habitación en la que me encuentro. Las paredes son azules y están llenas de pósters de películas clásicas, medallas, algunos banderines de la universidad de Columbia y otros de mi preparatoria.

Es la habitación de Trevor, absolutamente.

—¿Lisa? ¿Estás bien? —pregunta el chico a mi lado, volteándose hacia mi. En las películas siempre se muestra que el chico duerme en el sofá, el suelo o hace un muro de almohadas en la cama. Trevor no es esa clase de chicos.

Caigo en cuenta de que he dormido fuera de mi casa y con la borrachera, probablemente ni le avisé a mi mamá. Comienzo a buscar desesperadamente mi celular hasta que lo encuentro encima del pequeño sofá que está en la habitación, junto a la chaqueta de cuero de mi disfraz.

7 llamadas perdidas de Mamá

5 llamadas perdidas de Todd O'Brian

1 llamada perdida de Peter Rayland

516 mensajes nuevos.

Estoy muerta.

—Lisa si no dices algo voy a pensar que te quedaste sin voz —dice Trevor acercándose a mi, al borde de la cama. Ambos seguimos con el disfraz puesto— Lo cual no es una idea tan descabellada, considerando que anoche cantaste todo el álbum de Ariana Grande.

—¿Canté? —pregunto y entonces otro recuerdo me invade.

—¡Lisa la remera se queda en tu cuerpo o te juro que te bajo a patadas del escenario! —gritó Trevor apuntandome con un dedo desde una de las mesas.

Entonces no sólo me emborraché con él si no que también intenté desnudarme frente a él y un montón de extraños.

—Mis padres van a matarme —murmuro contestando todos los mensajes. Hay un montón de Todd pero los que me resultan extraños son los de mi mamá, especialmente lo dos últimos.

Mamá:
¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS ELISABETH?

Mamá:
Llamanos cuando quieras que te recojamos, linda. Dale gracias al señor y señora Matthews. Besos.

O mi mamá se volvió oficialmente loca, o ella sabe algo que yo no.

—¿Por casualidad anoche llamé a mi mamá?

Trevor ríe —Lisa, con mucha suerte podías mantenerte en pie anoche. Pero mi mamá llamó a la tuya cuando llegamos.

—¿Y qué dijo?

Love, LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora