Alex me llevó de inmediato al hospital a donde trasladaron a Niall, obviamente, luego debía volver al hospital psiquiátrico. Caminé por los pasillos donde me paré frente a la puerta del quirófano de Niall, donde esperé a que me dejen pasar y luego de que muchos enfermeros salieron, me pidieron que espere un rato del cual me senté en una de las bancas, abrazada al torso de Alex quien no me dejó sola un minuto.
Fue casi que de madrugada cuando un enfermero me permitió pasar y allí dentro, me encontré con Niall en una camilla. Estaba todo palido y sus dedos estaban hechos pasas mientras que de un tubo que entraba por su nariz, salía agua de sus pulmones. Su rostro estaba un poco rasguñado y tenía sus ojos cerrados.
-Está en coma- dijo un doctor que entró y acomodó los cables a su lado.
-¿Se recuperará?- pregunté y suspiró mirándolo.
-Haremos lo que podemos…- dijo y miré al suelo.
-______- dijo Alex quien estaba ahí- ¿Por qué no te revisas con el tema de tu embarazo? Puedo ir y pedir turno- dijo y negué, pero no me prestó atención y fue igual.
-Te decía ______...- continuó el doctor- No sé cuánto tiempo lo estará, pero, tiene demasiada agua en sus pulmones y… Si despierta, deberá ir a rehabilitación ya que se quebró su pierna…- dijo y miré el pie de Niall colgando en un yeso- Esto lleva su proceso…
-Pero está vivo- dije mirándolo y asintió.
Esos meses se pasaron volando; Niall no despertó hasta tres semanas lo que me tenía nerviosa, mientras tanto, yo llegué al acuerdo de que visitaría el hospital todos los días pero, debía seguir mi vida. Conseguí un trabajo como mesera ya que no tenía tiempo para estudios, además de que si, estaba embarazada pero como cuando veía a Niall él estaba bastante confundido, no se lo dije aún.
Esa mañana, estaba sentada a su lado en la camilla, mientras él desayunaba. Cada vez que iba a verlo, debía usar ropa holgada para disimular mi embarazo ya que mi panza apenas crecía, y fue Alex quien se hizo cargo de mi con mis cambios de humor.
-Entonces…- dijo suspirando- ¿Yo me caí?- preguntó y cerré mis ojos.
-Fue mi culpa- dije arrepentida- No debí haber ido ahí… No sé en qué mierda estaba pensando…
-Solo estabas confundida… No recuerdas mucho y- comenzó a decir pero dejo de hacerlo a causa de una galleta.
-Si…- dije tragando algo nerviosa.
-Es todo esto tan increíble- dijo sorprendido- Es decir, no es normal…
-¿Qué sucediera si yo estuviese embarazada?- pregunté de la nada y rió.
-Sería la persona más feliz del mundo; el mejor trabajo, con la mejor mujer y el mejor hijo o hija…- dijo con una sonrisa- Sería emocionante, no lo sé… Pero… Recuerdo que tu dijiste que…
-Te mentí Niall- dije firme y me miró desde su lugar, quedándose callado.
-¿No estabas embarazada?- preguntó alzando una ceja.
-Lo recuerdo todo… Como te fuiste, como llegué a ese mundo de la fama… Todo, las pastillas, los vuelos, las pocas horas de sueño… Todo- dije intentando de no defraudarlo.
-¿Es una broma verdad?- preguntó molesto- Yo me desviví por ti- dijo molesto y suspiré.
-De verdad lo siento… Yo solo quería que no te sientas mal por mi…
-Me mentiste- dijo decepcionado.
-Lo sé pero…- comencé a decir- Fue por una buena causa…
-Me mentiste, me hiciste creer algo que no era…- dijo mirándome firme- Y todo para luego tirarte de un puente… ¿Qué sucede contigo?- preguntó molesto.
-De verdad perdóname- pedí y negó.
-Todo lo que hice por ti… Lo confundido que estuve y lo que deje de lado…- dijo con la decepción en su mirada- Algo anda mal contigo…
-Lo sé- dije mirando al suelo mientras él suspiró.
-Por favor… Vete- pidió y lo miré con lágrimas en los ojos.
-¿Qué?- pregunté y miró a un costado.
-Antes tenía que elegir entre la banda o tu… Dijiste que mi vida era la banda… Tienes razón…- dijo rápidamente- Tenías razón…
-Pero Niall, te amo… Y no puedes dejarme porque…
-¿Por qué?- preguntó interrumpiéndome.
-Porque te amo- dije en un hilo de voz.
-De tanto que me mentiste ¿Cómo se si es verdad cuando dices eso?- preguntó mirándome.
-Porque, es algo que no puedo decir, que lo siento en el fondo, aquí, y cada vez que pienso en el dolor, apareces tu y todo eso se va…-dije y suspiró.
-Solo vete- pidió y lo miré, dejando que el silencio de apodere de nosotros dos, un incomodo silencio que en realidad decía mil cosas, para finalmente levantarme y darle la espalda caminando a la puerta. Iba a darme la vuelta para decirle que estaba embarazada, pero eso solo empeoraría las cosas, así que, solo me fui, cerrando la puerta detrás de mí.
