Simplemente comenzó a conducir, bajamos todas las ventanillas mientras conducíamos por la ciudad de Los Ángeles hasta que comencé a reír a la nada, sintiéndome por completo libre e infinita, sintiendo que nada más faltaba, que nada malo podría sucederme estando a su lado, sintiendo ese cosquilleo de saber en dónde estoy.
-¿A dónde quieres ir?- preguntó y lo miré. Sus ojos estaban con una chispa de felicidad ¿Se verá lo mismo en los míos?
-No lo sé- dije mirando hacia afuera y sonrió acelerando.
No sabía a dónde conducía, pero, al estacionar frente a la casa a donde fuimos ayer, lo descubrí.
Simplemente nos bajamos y entramos ya que estaba todo apagado y no había nadie. Él me miró con una divertida sonrisa y encendió la luz de la sala y se sentó en el sillón mientras yo lo seguí.
-¿A qué hora llegarán?- pregunté y se encogió de hombros.
-Ni idea- dijo con una sonrisa y se acercó a mi- Pero…- dijo tomando mi mano y enseguida me di cuenta de lo diferente que se acercaba.
-No sé que pensar- dije y me sonrió.
-¿No crees que esta casa es horrible?- preguntó mirando hacia alrededor y asentí al ver lo amarilla que era la sala, como si fuese una casa de abuela-
-Si- dije riendo, mirando hacia alrededor.
-Escúchame…- dijo entrelazando nuestros dedos y se acercó para besar mi cuello- Dejame hacerte mía- dijo y reí.
-Ya lo soy, técnicamente- dije y rió sobre mi cuello.
-Sabes a lo que me refiero- dijo mirándome a los ojos- Te prometo que no te lastimaré- dijo y lo miré de arriba abajo- Solo, dame la oportunidad.
-Me creías muerta- dije y asintió.
-Lo sé- afirmó.
-Y aún me quieres- dije y asintió.
-Sería muy difícil quitarte de mi mente- dijo y le sonreí. Realmente, no sé que hacer, no sé qué decir, ni cómo actuar. Hace tiempo no veo a Niall y tal vez, sea una completa zorra pero… Tal vez ya sea hora, es decir, yo decidí subir a ese auto, así que, subámonos a otro.
-Pero no en el sillón- dije y rió apoyando sus labios.
-Esta no es mi casa- dijo con una sonrisa.
-Eso suena tan divertido- dije y soltó una carcajada mientras tomaba mi mano.
-Ven, busquemos algún cuarto- dijo y eso hicimos. Simplemente, encontramos en el segundo piso una habitación de invitados donde, simplemente, Niall quitó su remera y su pantalón y se acostó en la cama, esperándome- Tomate tu tiempo- dijo mirándome y suspiré, mirándolo allí acostado, en ropa interior.
-No sé cómo hacer esto- dije y rió ante mi reacción.
-Solo, quítate la ropa- dijo- Empecemos bien- rió y suspiré. Dudosa, quité mi vestido por debajo algo asustada; no me gustaba que la gente me vea sin ropa, era como, que vería lo horrible de mi cuerpo.
-¿Ahora?- pregunté y rió.
-Se supone que esto solo tiene que pasar- dijo riendo- No necesitamos tutorial- habló soltando una carcajada mientras se sentaba y me miraba.
-No sé- dije estresada y rió atrayéndome hacia él con sus manos donde, simplemente me recostó contra el colchón y se acostó sobre mí.
-Debes de saber…- dijo mirándome- Que esto es importante para mi.
-Creo que… Me arrepiento un poco- dije y negó.
-No, no, en serio, todo estará bien…- dijo y tomó su pantalón, agarrando su billetera y quitando de allí un pequeño paquete- Solo, debes saber que apartir de hoy, todo cambiará para nosotros- dijo y lo miré.
