capítulo 12

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Me quedé mirando a Niall por unos segundos, la forma en la que no dejaba de mirarme con la interrogación en su mirada, la forma en la que sus labios se entreabrían, esperando a decir algo mientras jugaba con sus dedos sobre la mesa.

-Así que...- dijo rascando su nuca- Supongo que tu madre salió de la ciudad- dijo echándose en el asiento y me quedé en blanco- ¿Hola?- preguntó mirándome con una risita.

-Si, fue a visitar a mi padre- dije fingiendo una sonrisa.

-¿A dónde fue?- preguntó y me encogí de hombros- ¿Sabes cuándo volverá tu madre?- preguntó y negué- ¿Sabes si volverá?- Negué.

-Ella no lo hará- dije con la voz quebrada y molesto golpeó la mesa.

-De verdad, perdóname- dijo desesperado- Cuando le di el dinero, pensé que iba a ir a compartirlo contigo, nunca imaginé que iba a desaparecerse con toda esa cantidad- dijo sintiéndose culpable.

-Tranquilo- dije dándome cuenta de que verdad, entendió otra cosa que me vendría bien para no decir la triste verdad. Pues, no es por mentirle, pero no quiero que sienta lástima por mi, porque la lástima, obliga a las personas a hacer cosas que en realidad, si no fuese por eso, no harían.

-¿Puedo preguntarte algo?- dijo mirándome, algo misteriosamente y asentí- ¿Estás sola?- preguntó.

-¿A qué te refieres?- pregunté.

-En tu casa, llegas y...- asentí cerrando mis ojos y tragó fuertemente- Escucha...- dijo rascando su nuca una vez más- Esta noche iba a ir a una fiesta pero...- dijo mirando hacia afuera- comienza a nevar y... No tengo muchas ganas...

-¿A qué quieres llegar?- pregunté riendo y suspiró.

-¿Puedo ir a tu casa a dormir esta noche?- preguntó- Pediremos pizza, veamos películas o...- dijo pensándolo- No sé, sabremos que hacer- dijo con una sonrisa.

-¿A mi casa? Es horrible- dije pensando en esas paredes de madera y el suelo del mismo material, en el aroma que hay a madera.

-No- dijo negando- Ayer viniste a mi casa y...- dijo- Si no quieres, lo entenderé...

-No- negué- Por favor, ven- pedí y me sonrió.

-Genial- dijo con una ronca voz que luego tosió, soltando flema- Eso fue un asco- dijo luego de terminar de toser y me hizo reír. Luego, miré hacia afuera, y lo miré.

-¿Vamos a caminar?- pregunté y me miró extrañado.

Luego de que salimos de esa cafetería, caminamos por las calles, charlando, entre risas. A esas horas, la gente estaba generalmente en su oficina, entonces mantenía algo lejos a la gente. Simplemente, charlábamos, reíamos sonoramente ante comentarios innecesarios como por ejemplo cuando Niall se reía de la forma en la que camino, de la forma muy tranquila, lento.
Cuando estábamos cruzando un puente, el mismo en el que conocí al muchacho de la capucha, simplemente, me asomé a la baranda y miré hacia abajo.

-¿No crees que es muy alto?- preguntó aclarando su garganta asomándose a mi lado, pero, no estaba separado de mi, si no, que su brazo, pasaba por detrás de mi, abrazando mi cintura y tomando la baranda delante de mi cintura lo que llamó demasiado mi atención, pero, así estábamos mas calientes.

-creo que esto es perfecto- dije sintiendo el frío viento en mi rostro, pero, sentía que si me soltaba, estaban las manos de Niall sosteniéndome.

-tienes razón- dijo riendo, apoyando su rostro entre mi cuello y mi hombro- los mejores momentos- dijo rebuscando en su bolsillo y tomo su teléfono, estirando su brazo con el teléfono en este delante de nosotros, dejándolo fuera de la valla, sobre el mar- merecen ser fotografiados- dijo y enseguida vi como en la pantalla nos veíamos nosotros-sonríe- dijo de una forma divertida que me hizo reír y a el también así que, la foto salió bastante bien.

Mas tarde, cuando llegó el frío, cuando estaba por llegar el anochecer, fuimos a casa donde, antes de ir, hicimos una parada en la casa de Niall quien tomo un poco de abrigo aunque, al llegar a casa, espero a que yo me de una ducha para luego bajar a la sala encontrándome con el sentado e. El sillón, con una simple remera blanca lisa y un pantalón negro de algodón muy flojo mientras estaba la estufa a leña calentando la casa.

-bonitos pijamas- dijo apagando su teléfono mirando mi pantalón pijama de monitos y mi remera vieja de la banda Coldplay.

-gracias- dije sentandome a su lado y me miró.

-puedo preguntar algo?- preguntó y reí al ver que se paso todo el día haciendo lo mismo. Simplemente asentí- si tus papas no te prestan atención... Como sabes si estas saludable?- me encogí de hombros.

-simplemente me siento bien- dije y asintió tomando de una vaso con agua- puedo preguntar algo?- pregunté y comuna media sonrisa que formó pasillos y luego reprimió asintió- qué clase de amistad es esta?- pregunté y soltó una carcajada.

-una de esas en las que, los amigos pasan bien- dijo mirándome- sin importar si es anticuado, patético, o siquiera... Inapropiado...- dijo pensándolo un poco mejor- pero eso no importa- dijo y me sonrió- como se siente el primer beso?- preguntó y me puse nerviosa.

-no lo sé, es como... Raro- dije pensando la masa de confusión que se formaba dentro de mi- es todo muy rápido- asintió.

-quieres pedir comida?- preguntó y asentí mientras se levantaba encendiendo su teléfono para pedir comida.

Una vez que realizó la llamada, volvió a sentarse a mi lado.

-Niall- llamé.

-dime- dijo tecleando un poco y luego dejo el teléfono boca abajo sobre la mesa pequeña- quién te dijo sobre que intenté suicidarme- dije intentando de deducir si fue él, si él sabía o qué diablos.

-Es que...- comenzó a decir- también quiero saber quien es- dijo pensándolo y enseguida me confundió- mira, Roxanne, la chica del grupo, dijo que un amigo suyo le contó sobre que le salvo la vida a una chica y dijo que, la describió exactamente como a ti...- lo pensó- entonces, creí que solo era una mentira de Roxanne o si esta incurriendo a alguien del grupo... Pero te pregunte y me lleve una gran sorpresa...

-igual yo- dije pensándolo y me miró con ternura.

-es extraño porque...- dijo acercándose a mi- me das miedo y a la vez llamas tanto mi atención...

-miedo?- pregunté riendo mientras estaba cada vez mas cerca disimuladamente.

- es como que, si te abrazo o te toco me golpearas- dijo y asentí riendo.

-no soy fanática de que me toquen- dije apenada- es algo que... Me gustaría corregir- dije y suspiró.

-por qué?- preguntó.

-porque así soy un poco mas como los demás- dije mirándolo y me miró con ternura.

-eres tan, te conozco hace unos días y...- dijo pensándolo pero simplemente beso mis labios sin un solo movimiento, dejando que se escuchen las chispas quemarse en la estufa.

-Por qué quieres encontrar a quien me vio en el puente?- pregunté y se separó de mi, echándose en el otro extremo del sofá, poniéndose cómodo.

-porque, lo merece- dijo- me refiero, merece una recompensa, sea quien sea, como sea; pero se gano mi respeto y le daré algo.

-por qué?- pregunté.

-uno no salva una vida todos los días... Menos una tan especial- dijo mirándome y se produjo un largo silencio, uno de esos que me entreveraban el estomago y a la misma vez me confundía cuando en eso, suena el timbre de la pizza.

-dios esta tocando la puerta- dijo levantándose y rebuscando en el bolsillo de su campera que estaba colgada en el perchero para tomar el dinero; mire cada uno de sus movimientos y esas preguntas venían a mi... Como por ejemplo: por qué se preocupa por mi? Todo es una gran incógnita, todo es demasiado extraño y sospechoso a la vez y no sé en quién confiar.

Welcome to my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora