Una sorpresa pelirroja

Eleithya

Habían pasado 9 meses desde aquella noche en la que le confesé a Castiel que estaba embarazada. Todo había cambiado mucho desde entonces.

La familia de Nathaniel y Amber compró nuestro silencio ante el asesinato de Williams por parte de Nathaniel con una gran suma de dinero.

El caso de Williams se dio por no resuelto, tampoco había nadie que quisese justicia por aquel malnacido, y como encontraron su cadáver en el cuarto secreto lleno de armas, drogas y documentos confidenciales, dijeron que posiblemente lo había matado algún contrabandista.

Castiel y yo viviamos en la misma casa junto con mi madre, que tras contarle todo lo sucedido volvió en sí.

Castiel, por su parte, heredó el instituto Sweet Amoris de su padre. Ahora es el director de la escuela y lo compagina con estudiar el último curso. Realmente, antes de que muriese Williams ya se encargaba de todo así que no fue un problema para el.

Violeta se mudó a una casa mejor, y se había convertido en mi mejor amiga. Podía contar con ella para todo.

Y si, yo decidí continuar con mi embarazo. Quise traer a la vida el fruto del amor mas bonito y sincero que jamás había sentido.

Y esa decisión tan bonita me llevó a un sitio no tan bonito, al hospital. Habían sido unas horas duras, todos estaban fuera esperando, mi madre, Castiel, Violeta, Nathaniel, Amber e incluso Lysandro había venido.

Entonces fue cuando sujete a Eleithya en mis brazos por primera vez. Era un bebé precioso, sano, tenía el pelo del mismo color que el mío. Y entonces fue cuando la miré a los ojos, y nada fue como lo esperaba.
Tenía heterocromía, un ojo hazel y un ojo gris.
Todos los que esperaban fuera entraron en seguida a ver a la recién nacida Eleithya, y tras un vistazo todos pensamos lo mismo.
Tenía la heterocromía de Lysandro, un ojo del mismo tono que Nathaniel y el otro del mismo color que Castiel.
Ahí fue cuando supimos, que no sabíamos quien era el padre, pero eso es otra historia, que ya será contada...