Tregua

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No entendía nada, se suponía que Nathaniel estaba detenido por la policía, pero aun así me estaba dirigiendo a la ubicación que me habia pasado por mensaje. No me estaba resultando difícil llegar sin ser vista, pues el móvil me estaba llevando a un sitio escondido, entre callejones. En el fondo era reconfortante tener un sitio al cual dirigirme.

Cuando el móvil me indicó que habiamos llegado, miré hacia arriba y me encontré en la puerta de un antiguo hotel. Parecía lujoso, en cierta manera. Su encanto residía en el aspecto barroco e histórico que tenía en la decoración, lleno de columnas gastadas por el paso del tiempo.

Entré y vi a un chico peliplata en la recepción, en cuanto me vio se giró hacia una sala que tenía tras el mostrador.

-Nath, ya está aquí.- dijo aquel chico, refiriendose a mi.

Nathaniel salió de aquella salita ansioso, y en cuanto me vio, nos abrazamos.

-Me dijo Violeta que te habia detenido la policía ¿Que ha pasado? - le pregunté

-Mi familia es la que ha puesto la recompensa por vuestras cabezas ante la muerte de mi hermana, pero como comprenderás, no iban a apresar a su hijo en la cárcel si éste jura no saber nada- me dijo Nathaniel -En cuanto salí de la zona de detención, me fugue y vine aquí, éste es el hostal familiar de mi amigo Lysandro.-Dijo señalandome al peliplata- Es de alta confianza, puedes estar tranquila.-

Yo realmente habia dejado de prestar mucha atención a sus palabras en cuanto Nathaniel mencionó a su hermana, y es que se me había olvidado que ahora tenía que darle una noticia.

-Nathaniel, escúchame. Vengo de mi casa. Es decir, de la casa de Castiel también.- Nathaniel puso una enorme cara de sorpresa y quiso interrumpirme - Escúchame, es muy importante. Violeta y yo nos infiltramos en la sala de armas de Williams. No solo había armas allí, también estaba tu hermana. Amber esta viva.-

La expresión del chico cambió completamente, sus ojos se llenaron de lágrimas. Lysandro que estaba tras el mostrador se acercó al escuchar mis palabras.

-Lainera ¿Estás completamente segura? - me preguntó el chico, conteniendo sus lágrimas.

-Estoy sefura Nath, hablé con ella.- y Nathaniel explotó en lágrimas, a lo que su amigo peliplata no tardó en abrazarlo. Yo me uní al abrazo grupal.

Después de aquel momento tan emotivo, los chicos me dejaron una habitación en la que ducharme, Lysandro me dijo que me dejaría la ropa que guardan de huéspedes que se dejan alguna prenda olvidada, y también me dejaron un cargador para cargar mi móvil.

Cuando salí de la ducha, lo tenía todo mucho mas asimilado y la cabeza más despejada. Era la hora de la cena y yo había olvidado que llevaba sin comer 24 horas. Me puse rápido un vestido que vi entre el monton de ropa y escuché que llamaban a la puerta de mi habitación.

Eran Lysandro y Nathaniel, traían la cena tanto para el rubio como para mi, no podíamos cenar en el comedor del hotel si habia carteles con nuestra cara por toda la ciudad.

Los hice pasar a la habitación, y comenzamos a cenar sentados en la cama.

Una sorpresa pelirrojaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ