Prólogo.

5K 235 38
                                    

12 de junio del 2013.

Michelle

Mis padres y yo, siempre estamos viajando, nunca he estado más de dos años en un solo lugar, eso para mí es agotador y nunca lo he dicho.

Se preguntarán cuál es el trabajo de mis padres, ellos tienen acciones en varios hoteles, y cuando un hotel mejora, ellos empacan y se van, nos vamos mejor dicho.

Y por tener dinero no crean que todo ha sido color de rosa. Todo ha sido difícil, la primera vez que viajamos y recuerdo fue cuando tenía cinco años, estuvimos en España un año y medio, cuando iba adaptandome a ver a mis amigos nos marchabamos. Y así fue hasta cuando tuve doce años, me di cuenta que no podía encariñarme de cada lugar al que iba, cada vez que nos ibamos, mi corazón se rompía un poquito.

Por eso, siempre he tratado de sacar buenas calificaciones, obtener una beca y quedarme en un solo lugar, mi objetivo de estar en esa nueva escuela es solamente graduarme. Y sí, desde los doce mi vida se basa en no hacer amigos, aunque muchos sepan al final donde vivo y de donde provengo, me alejo, no me gusta sentirme usada por esas personas.

De esas que buscan popularidad, y nunca he sido amiga de las populares, me gusta pasar desapercibida.

Y siempre me he negado a decepcionar a mis padres, siempre soy buena chica, me visto "adecuadamente" según mi madre, siempre como la señorita que soy. Y delante de mi padre soy la misma, la buena chica.

He no, nunca me he enamorado, me han gustado varios chicos y... Me gusta apreciar a las mujeres, no diría que me gustan, solo me gusta apreciarlas.

Me asusta enamorarme, no quiero un jodido corazón roto, por eso evito todo lazo sentimental, no quiero admitir que a veces pienso que me gustan más las chicas que los chicos, no quiero decepcionar a mis padres.

Tocan mi puerta y yo me levanto de mi cama tratando de no llorar.

-Michelle, ¿Tienes todo listo? -Asiento- Salimos en treinta minutos, todavía tenemos que llegar unos días antes de qué comiences clases, llegaremos tres días antes, tendremos tiempo de ir al Instituto y matricularte como alumna en tu último año, que nervios, mi pequeña ya se va a graduar.

-Falta un poco para eso, mamá.

-Y espero que este año me lleves un chico -Yo me tenso un poco pero trato de sonreír- No puede ser que no te guste nadie, a menos que tú seas... ¿Te gustan mas chicas, Michelle?

Yo trago saliva nerviosa, nunca espere esa pregunta.

-No, mamá, solo no me ha interesado nadie.

-Oh, sabes que puedes confiar en mi, si necesitas algún consejo aquí estoy. -Me abraza y se retira.

Cierro la puerta, y veo a mi alrededor, nunca me moleste en pintar las paredes de mi habitación desde que llegué hace un tiempo, siempre puse lo necesario para que no se viera triste y apagada, cosa que yo soy.

Bajo con mis maletas, las meto al auto, no son muchas, mayormente solo son mis pocas cosas personales, ropa y zapatos. Se supone que al llegar ya estarán todas las cosas allá en la casa de California, y sí, actualmente estaba viviendo en Canadá. Por fin regresare a un lugar tibio.

Me gusta lo que dicen de California, es muy bello, espero poder dar lo mejor de mí, en mi último año.

Khaos

Suena un teléfono, de quién mierda será el teléfono, abro mis ojos, sí, estaba durmiendo, no me juzguen, estos son mis últimos días de paz y quiero aprovecharlos.

Busco mi teléfono y lo encuentro debajo de la cama, que loco, como termino allí.

Miro quien llama y es Claus, sí, quién se llama Claus hoy en día, solo mi amiga.

Como enamorarte. (CE)Where stories live. Discover now