Capítulo 24

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Cuando Dean abrió los ojos, esta vez sus propios ojos, estaba desorientado y mareado, como si hubiera estado usando el celular mientras su ambiente de movía mucho, se sentía enfermo, pero era sólo producto del mareo. A su lado estaba Chuck, que le retiró los electrodos y luego miró la máquina y las luces parpadearon con brusquedad.

— ¿Cómo te sientes?

— Mal...

— ¿Qué tan mal?

— Prefiero una cruda a esto...

— Ah, pudo ser peor. — Restó importancia y volvió a quitar todos los cables de la gran máquina. — Descansa un rato, los malestares deben pasar en unos minutos. —Pero Dean no quería descansar.

— Es que no- — Ya no le quedaban palabras, necesitaba hacer algo, pero no sabía qué o cuando. — ¿Por qué he visto los recuerdos de Castiel?

Estaba en pánico, lo que acaba de ver se sintió muy real, más de lo que hubiera deseado.

— Dean, eres de las pocas personas en las que puedo confiar. — Se sentó a su lado. — Ni siquiera Gabriel sabe esto, pero la memoria de Castiel... Está intacta, el androide que estás buscando es mi hijo, Dean, tengo su memoria en esta máquina, ¿Las luces? Él está aquí... Su consciencia sigue activa, pero no tengo la tecnología de Gabriel para hacer su memoria más pequeña, apenas y la puedo conservar. Sé que tienes una granada, una muy vieja, la necesito.

— Hombre, estás siendo muy extraño. ¿Qué tiene esa granada?

— La granada no sólo es una granada, tienes un par de años con ella, dentro no sólo hay metralla, sino un pequeño y avanzado chip que puede ser capaz de sostener una consciencia humana, y evitar que se deteriore.

— ¿Y qué hacía yo con eso?

— No lo sé, lo único que sé es que estabas muy preocupado, no me dijiste ni dónde ni como la obtuviste, pero ese chip es la llave.

— ¿Llave?

— No hay nada parecido en el mundo, esa tecnología es compleja, seguro la robaste. Es la llave para devolver a Castiel. El real.

— Alto, alto, alto. Esto es demasiado, muchas cosas que asimilar. — Dean estaba perdiendo la cabeza, era una locura pensar que le habían borrado la memoria, porque todo lo que Chuck le había enseñado se sentía real, pero no tiene recuerdos de que haya sucedido. — ¿De qué conozco a Castiel?

— Pruebas militares, esa reunión no fue la primera a la que asististe, fue una de muchas. Pasabas mucho tiempo fuera, usualmente hacías tus rondines alrededor de Castiel y otros muchos científicos, nunca podré decirte que los hizo cruzar caminos, mantuvieron todo en secreto, nadie sabía de ustedes.

— ¿Y cómo es qué tú sí?

— Un error. — Se encogió de hombros. — Tengo la manía de estar en todos lados, es fácil estar ahí y allá.

— ¿Qué sucedió después de... De cuando me eliminaron la memoria?

— Volviste a tu vida, curaron la cicatriz tanto como pudieron, todos los recuerdos que tienes de Castiel o su trabajo fueron eliminados. Igual para Castiel, pero al estar constantemente en el mismo ambiente, algo le perseguía en la mente, como un fantasma. Él presentó sueños, pesadillas, sentía que algo estaba mal, he ahí mis primeras preguntas.

— ¿Y?

— Dean, te estoy explicando una de las incógnitas más grandes del mundo científico, como las memorias son transcendentes en nuestro cerebro. ¿Y no te asombra siquiera un poco?

More Than A Machine | Destiel | AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora