Naco (YoonTae)

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Era el cumpleaños de TaeHyung, sus papis estaban ocupados, sus hermanas estaban enfocadas en su nuevo álbum, sus hermanos estaban en la universidad y su queridísima hermana mayor estaba tan enfocada en su próxima boda; lo que nos lleva a un TaeHyung deprimido pero no sorprendido.
De repente en su cabecita surgió una idea, invitar a sus amigos más cercanos, a Irene, Jennie, Baekhyun, y a los demás, no tenía el tiempo suficiente para nombrarlos a todos, pero obviamente tenía que invitar a Jungkook, era su príncipe azul. Así que ni tarde ni perezoso procedió a mensajear a cada uno de sus amigos, sería una reunión pequeña, sólo serían unos cuarenta, demasiado pequeña para el gusto de TaeHyung.

Las horas pasaban y mientras TaeHyung decoraba su casa, arreglaba y esas cosas, un chico de unos veintiún años lo observaba desde el gran ventanal.

— Si le sacas una foto duraría más.- fueron las frías palabras de su compañero y amigo, Chanyeol.

— Por Dios, que tonterías dices... Es un niño.- YoonGi estaba que se rendía, las palabras y golpes de su madre siempre lo hacían entender. Toda una sabia.

Mientras Chanyeol discutía y YoonGi se perdía en su mente, TaeHyung con un gorrito de cumpleaños y el pastel frente a él esperaba a sus amigos.

Cuarenta minutos.

Una hora.

Dos horas.

Y hasta seis horas espero el pequeño TaeHyung para darse cuenta que nadie vendría a su cumpleaños... Otra vez, las velas terminaron derretidas, y el pastel lleno de cera, las seis y media de la tarde y derramó la primera lagrima de sus dieciséis añitos.
La puerta fue abierta por dos jóvenes sucios, sudorosos y fuertes.

— Joven TaeHyung procedemos a retirarnos, volveremos mañana.– Chanyeol dio vuelta dispuesto a irse, pero la mano pálida y semi-quemada por el sol de Yoongi lo detuvo, susurró en su oído lo que estaba pasando con el muchachito y estos lo miraron nuevamente.
Sus ojitos rojos he hinchados, su naricita roja y sus labios rojos, sin más YoonGi se acercó y levantó su rostro.

— Sé que solo soy un albañil, y que tú probablamente te niegues... Pero, si no tienes con quien pasar tu cumpleaños puedes pasarlo conmigo...- TaeHyung alzó su rostro, la oferta que le hizo no fue mala, no hubo ninguna otra intención, así que con una sonrisa le dijo que sí. Chanyeol temía perder su trabajo.

Jaja kiubo shikibeibes, actualizo ahora porque estoy desvelándome cuidando a mi abuelo, y porque hasta ahora he terminado la mayoría de la tarea.
So ajá, el que no le de estrellita no le damos bolsita😔👌🏻
Hasta la próxima o hasta ahorita, no sé, enygüey.