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Entre bromas, historias y recuerdos estábamos pasando la velada, mi hermano al llegar de la casa de uno de sus amigos se nos ha unido, ambas familias estamos disfrutando de la ocasión, pero por más que los Hernández Andersón rían yo sé que algo pasa. Las miradas de advertencia que más de una vez le lanza Rick a su hermana no pasan desaparecidas para mí.

Estamos terminando todos de comer los filetes que mi papá y mi padrino habían cocinado en la parrilla, así que los platos tendrían que lavarse después. Elizabeth mi madrina empieza a recoger los platos.

— Kasely y yo lavaremos los platos. — informa ella sonriendo. — Vamos Kas.

— Si. — entre las dos llevan todos los trates sucios hacia la cocina, mientras los demás nos quedamos platicando. El Demonio Prodigio esta hablando con mi padre y mi hermano, mi padrino se encuentra charlando con mi madre, de vez en cuando sorprendo a Rick observándome, y no se molesta en apartar la mirada, al contrario, me lanza una de sus sonrisas torcidas haciendo que la que voltee a ver a otro lado sea yo.

En mis manos tengo el vaso que anteriormente había estado lleno de soda y el plato en el cual había comido, me doy cuenta que no todos los platos sucios han sido llevados por Kas y Elizabeth, así que me levanto de mi asiento y recojo los pocos que faltan de ser llevados a la cocina, Rick nota mi movimiento y alza una de sus cejas, yo lo ignoro y me dirijo a la cocina.

Haciendo malabares por no botar los platos, logro llegar a la entrada de la casa y seguir avanzando hacia la cocina, al estar un poco cerca fragmentos de la conversación que mi madrina y su hija estaban teniendo llegan a mis oídos.

— Mamá soy tu hija, tú debes saber que no hice nada de lo que Richard  dice, nunca le haría daño a Elimar, si así hubiese sido ya lo habría recordado como ustedes. — dice Kasely con desespero en su voz.

— Eres mi hija, lo sé porque yo te he parido. —  responde su madre con frialdad en su voz. — Pero no intentes que caiga nuevamente en esa carita de perro regañado. —

— Mamá y... — su madre la interrumpe.

— No me digas más, y trata de actuar normal ante Elimar y su familia. —

—¿Cómo quieres que lo logre? Si según Richard le he hecho barbaridades  a esa pobre chica. —

¿A ?

¿Cuándo?

Yo no recuerdo que Kas me haya hecho algo.

¿Estará hablando del campamento?

¿Llegaría ella después que yo tomé esa cerveza?

¿Me haría daño?

Y es la verdad, que ella y que tú no recuerden nada hasta el momento no quiere decir que no la hayas lastimado. — la voz de mi madrina se escucha más madura y refinada.

— Si saben eso entonces no me hubiesen traído, me hubieran dejado encerrada en mi habitación como me han tenido encerrada los últimos meses. —  solloza Kas con la voz entrecortada.

— ¿Y tener que dar explicaciones sobre tu ausencia? No querida. Es mejor tenerte con nosotros donde te podemos vigilar, que en casa dónde intentarías volver a escapar. —

¿Qué demonios?

¿La han tenido encerrada?

No Tan Secreto.Where stories live. Discover now