22

846 36 5
                                    

La mañana siguiente decidimos dar una vuelta por Atlanta. Visitamos la ciudad y fuimos a una calle con muchas tiendas. Entramos a una de ellas ya que Hero quería comprarse algo de ropa.

- ¿Que te parece esta camiseta Jo? - dijo mostrándome una camiseta larga de manga corta blanca. 

- Esta bien - dije encogiendome de brazos.

Se compró esa camiseta y un par de cosas más. Decidimos ir a comer algo y después ir a visitar el centro. Comimos pagamos y cogimos un taxi para llegar más rápido. Una vez allí caminamos de la mano por todo el lugar. A lo lejos, por una de las calles, vi por el rabillo del ojo a Dandi que se acercaba acercaba a nosotros. Acerqué a Hero hacia mí y le di un beso que nos dejo sin aliento a ambos. Él iba a volverme a besar cuando Dandi carraspeó su garganta. 

- ¡Hero! - dijo lanzándose a sus brazos haciendo que nos separáramos. El abrazo duró mucho para mi gusto y de no ser porque Hero la separó, lo hubiera hecho yo. - ¿podríamos quedar mañana para cenar los dos solos? Pasado mañana volvemos a Londres.

- ¡Claro! ¿Pero los niños?

- Chase se encargará de ellos, tranquilo.

- Perfecto, ¿me mandas la dirección y la hora?

Me sentía por una parte feliz de que por fin se fuera pero por otro lado, me sentía mal. Estaba molesta y celosa porque ellos iban a cenar los dos solos. No me malinterpretéis no es que sea la típica novia celosa y controladora, al contrario confío muchísimo en Hero y se que no me engañará pero de la que no me fio es de ella. Solo hace falta ver como se acerca a él y tontea incluso enfrente mío. 

- Tierra llamando a Jo - dijo Hero pasandome una de sus manos por enfrente de mis ojos.

- ¿Mmmh?

- Te estaba preguntando qué a dónde quieres ir.

-Mmmm... no lo sé. 

Acabamos yendo al cine a ver una película. Una vez allí compré las entradas y Hero compró las bebidas y las palomitas. La película era una de comedia. Nos sentamos en nuestras butacas y él pasó uno de sus brazos por encima de mis hombros acercándome lo máximo que nuestros asientos nos permitían. Al volver al apartamento nos estuvimos besando y bueno... ya os podéis imaginaros como acabo el día.  

HerophineWo Geschichten leben. Entdecke jetzt