Capítulo 57

129 14 5
                                    

-Ya ni te reconozco-dice con resentimiento Laura

-Claro, tenía catorce años y tuve que crecer en el mundo donde el más hijo de puta sobrevive, que no se te olvide

-Chicas no peleen-interviene Mike

-Lastimosamente Eva tiene razón-declaro con voz firme. - El grupo más humano que he encontrado es este, estos dos y todos los que han muerto son las mejores personas que he conocido en este jodido mundo y hasta ellos han hecho cosas que si regresáramos a lo de antes no se podrían contar, o encontramos entre ellos un traidor como lo fui en su momento...o torturamos a uno-Mike y Luis se quedan en silencio con la mirada fija en el suelo asintiendo ante lo que digo

-¿Traicionaste a tu propio grupo?-pregunta con miedo Laura

-Creo que te dijeron muy por encima cómo me encontraron, pero no se quién no lo haría si mataron a la única persona que te quedaba en esta mierda de mundo y además te hacían matar a otros a punta de golpes-se queda sin palabras ante lo que digo. -No pretendo sonar grosero, pero si no sabemos ni cómo es el enemigo no tenemos oportunidad de nada, siempre hay un traidor que no es fácil de encontrar o alguien que afloje información con un poco de dolor y ayer solo venían patrullando dos, solo ahí puede haber oportunidad

-¿Qué propones hacer para atraparlos?

-Podríamos escondernos y tomar un rehén fácilmente-dice Mike con voz calma

-Ya con uno, no tendríamos gran problema para encerrar al otro-continúa Luis

-¿Y si nos lastiman antes o agarran a uno?

-El punto es el plan para que no pase eso

-Yo no quiero hacer eso-su voz se quiebra un poco

-No te vamos a obligar-digo mirándola. -Pero Luis va a tener que decir cómo hacerlo-él asiente y se pone a pensar un poco

-Mientras podemos recorrer las casas buscando comida-propone Laura

-No suena mal, pero no creo que ayer hayan dejado algo-dice Mike

-Sonaban más interesados en encontrar personas que comida, hicieron muchos intentos para hacernos salir-digo mientras analizo lo que pasó en la noche

-Se quedarán sin gente tal vez

-Si maltratan tanto es probable, puedo ir a buscar cosas con alguien mientras piensa Luis, entre dos es más fácil

-Ve con Eva, ella sabe mejor dónde está-ella asiente y nos levantamos, yo tomo un fierro del piso y Mike me da un arma. Eva toma su cuchillo y una mochila para cargar lo que encontremos.

Salimos con cuidado y muy atentos a cualquier ruido de motor o pasos. Después de un rato solo encontramos una lata caducada, una botella de agua a la mitad y cobijas llenas de polvo o usadas por animales, lo único servible fue un jabón de ropa, probablemente es a lo más que podemos aspirar por ahora.

Regresamos más resignados, con un poco más de confianza que al principio y sin dejar el silencio que nos ha acompañado a lo largo del camino; para mí casi ningún silencio es incómodo, este en particular parece tampoco molestarle a Eva que no hace ningún esfuerzo para romperlo.

Cuando estamos cerca de dónde dejamos a los demás escuchamos otra vez motores de motocicleta, al instante reaccionamos y nos metemos en una casa deshecha sin revisar antes, cuando volteo al piso con la poca luz que entra por una rendija en la ventana noto tres zombies recostados, parece que no se han dado cuenta aún de nosotros, antes de que algo pase clavo mi cuchillo en el cráneo de uno y Eva repite mi acción con el segundo, el tercero no tiene una pierna, por lo que se arrastra y nos da la oportunidad de hacer lo mismo antes de emitir algún sonido audible para quien esté afuera.

Nos adentramos en la casa buscando un escondite hasta toparnos con un ropero que sin duda tiene espacio para ambos, aunque es muy obvio. Eva entra en la parte de arriba y se cubre con cobijas de ahí, yo me meto debajo del mueble con la mochila rezando que no se den cuenta y no estén buscando comida o personas.

Escuchamos voces fuera de la casa y un zombie cerca en lo que asumo es la cocina, los pasos del exterior entran sin cortesía ni cuidado haciendo que otro zombie despierte. Escucho dos cuerpos caer y los pasos buscando tímidamente, el alma me regresa al cuerpo cuando escucho un si hay zombies no creo que haya nadie y afortunadamente se retiran.

Después de unos minutos en silencio un disparo a la distancia acompañado de un grito femenino me pone alerta nuevamente. Siento a Eva bajar sigilosamente  del ropero, lo que me hace salir y arrojarme sobre ella para tumbarla. -Si te atrapan será peor-susurro a modo de regaño y la jalo debajo de la cama llenando nuestra ropa de más polvo, pero atento a cualquier sonido del exterior o propio. Ella no hace esfuerzo por soltarse de mi agarre, aunque la noto muy tensa.

-¿Qué tan lejos estamos?-pregunta de una forma casi imperceptible

-No mucho si el grito fue de Laura, pero se oyó un disparo y después el grito, no fue a ella, tranquila-parece ligeramente más calmada, pero sé que de poco ayudó. -Nos quedamos hasta saber que se fueron las motocicletas ¿Ok?-ella asiente y me abraza, supongo que para sentirse un poco más segura, espero que no hayan encontrado a Javier.

Pensando lo peor escucho un disparo más, sin grito o algo más que lo acompañe, ambos nos quedamos helados e inevitablemente Eva se suelta a llorar tratando de ahogar sus sollozos al mismo tiempo que motores de motocicleta resuenan perdiéndose a la distancia para hacernos saber que podemos salir si lo deseamos, se pagó la cuota.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 21, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Soy un zombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora