Soy un zombie

Capítulo 11

Empiezo a descifrar las expresiones y sus latidos para ver que pasa. Solo uno muestra miedo y es Luis, los demás muestran asombro y curiosidad por mi.

-¿Qué estaba haciendo?
-Parecía que estaba en la nada-no entiendo de qué hablan solo vi una imagen
-Pero ¿por qué?
-No lo sé nunca había visto que uno de ellos hiciera eso-¿hacer qué? golpeo el vidrio
-Es posible que él no sepa lo que pasó
-Pero él lo sufrió
-No se veía que sufriera
-Pero tampoco del todo tranquilo-no me hacen caso esta vez, eso me desespera y golpeo el vidrio para hacérselo ver
-Tranquilo ya sabes todo el vocabulario-si Mike pero quiero el de qué están diciendo eso, golpeo el vidrio mientras gruño
-¿No sabes de qué hablamos o qué?-niego con la cabeza
-Ni él sabe-creo que hablan de las imágenes que veo

Necesito decirles y aclararles que veo.

Voy hacia la carne aun ensangrentada de cabra y la arrastro cerca de el cristal, mojo mi mano con la sangre y la paso por él, hago el mejor intento de letra que se me permite. Imágenes.

Ellos van leyendo mientras escribo sin poder creerlo, estoy escribiendo, me puedo comunicar con ellos.

Nunca me había puesto a pensar en qué es lo que hago mientras veo esas imágenes ellos ya lo saben por lo que veo.

Me agrada que me entiendan sin golpes en el vidrio, se voltean y ven entre si como queriendo hacer algo por mi, traen un pizarrón y empieza a escribir el hombre más grande como entre 60 años ¿ya entendiste cómo se lee?

Asiento y ellos se sorprenden más aún.

-Entiende todo a la perfección

Se ven tan sorprendidos y alegres, eso me agrada.

-Aprendió todo-están boquiabiertos
-¿Aún nos ves como alimento?
Hace mucho que no pienso en eso, a ellos no los veo así, me llaman amigo y ya no me ven como un monstruo. Niego con la cabeza y ellos me sonríen como respuesta.

Empieza a sonar fuertemente una sirena y todo se llena de una luz roja, los humanos se asustan y se abre la puerta estrepitosamente, entran más zombies en dirección a mis vivos, no puedo dejar que les hagan algo, ellos pueden curarme.

Los vivos empiezan a lanzar cosas hacia los zombies, tiran una mesa para detenerlos y Mike saca un revólver y empieza a disparar en defensa propia.

Tengo miedo que les pase algo, me asusta mucho y lanzo el grito mas fuerte de mi vida combinado con un gruñido mientras pego desesperadamente al cristal, los zombies obligan a los vivos a pegarse al vidrio justo donde estoy enfrente de lo que está escrito con la sangre de cabra.

Empiezo a pegar en el cristal desesperadamente soltando aullidos. Se le hace una grieta, los humanos pegados a él se asustan. Sus corazones suenan muy acelerados, son tambores a toda velocidad que llaman en busca de ayuda, su sangre corre tan cálida y acelerada, su olor se enfatiza. Ellos, los zombies ante eso se ponen más agresivos y yo mas ansioso, sé bien lo que sigue, lo he hecho tantas veces, me aterra. Golpeo desesperado.

-¡¡Quiere salir!!
-¡¡Paola no es momento de complacer sus exigencias!!
-¡¡No nos ve como alimento!!
-¡¡Aún no lo comprobamos!!
-¡¡No me interesa quiero vivir!!

Ella toma una de las sillas y la golpea contra el cristal justo donde estoy lo más fuerte que puede y hace un grieta más grande, tacleo el vidrio igual que como tiro una puerta. Da otro golpe y otros vivos se unen, otra tacleada mía. El vidrio se rompe en mil pedazos. Al fin libre.