Mi primer todo eres Tú《YunHwa》

11. Cita 🎠

Durante la semana nadie volvió a hablar sobre lo que apareció en la web porque llegaban, daban examen y se iban a sus casas, por lo que el ambiente fue tranquilo y Seonghwa le había confirmado a Yunho que podría salir con él.

Al término de su último examen todos salieron gritando de emoción, pero los más emocionados eran Yunho y Seonghwa.
El más alto había planeado una serie de cosas para hacer con Seonghwa, quería que se divirtiera de verdad y no que se la pase encerrada estudiando y sí, sería como una cita.
Lo primero que hicieron fue ir al cine, aprovechando que temprano no había tanta gente, a ver una película de romance llamada "A dos metros de ti" que Yunho ya había visto, pero quería volver a verla con Seonghwa antes que la quiten de cartelera. Yunho había llorado la primera vez que lo vio, y ahora Seonghwa fue el que lloró, pero puso la típica excusa diciendo que algo le entró al ojo negándolo. Luego fueron a un restaurante a comer pizza, era la primera vez de Seonghwa comiendo pizza y los ojos le brillaron mucho lamentándose por no haberlo probado antes, ante esto Yunho reía alegre al ver la carita de felicidad de "su pequeño".
Después de haber comido bien fueron a un parque de diversiones no muy lejos, Yunho quería subirse a muchas cosas muy alocadas, especialmente la montaña rusa, pero a Seonghwa le daba miedo todo, no tenía el valor de subirse a esas cosas hasta que encontró el carrusel mientras daban vueltas por el lugar terminando de comer su helado.

-Mira ese -Seonghwa señaló el carrusel- ese se ve bonito y tranquilo

- ¡¿Ese?! -exclamó Yunho asombrado- ese es para bebés -hizo una mueca de disgusto.

- Pero es el único que no da miedo -repuso cansado de solo mirar. Se sentía avergonzado de ser un cobarde, pero era la primera vez en su vida en un lugar así y nunca había probado las alturas.

Yunho notó que se veía algo triste, cuando le había dicho que quería subir a la montaña rusa mostrándosela los ojos se le abrieron como platos y por como se negó había notado que le daba mucho miedo. Le dio penita pensar que volverían sin que se haya subido a nada y además Seonghwa era su "bebé" y el carrusel era para bebés según Yunho, por lo que estaba bien. A parte si lo pensaba bien también era un poco romántico porque el cielo ya estaba azul oscuro y las luces estaban prendidas.

- Ok ok subiremos -acarició su cabeza alborotando todo su cabello y Seonghwa lo miró sonriente- pero~~ con una condición

El azabache dejó de sonreír y lo miró intrigado -¿qué cosa?

- Después subiremos a la rueda de la fortuna -le señaló de cuál se trataba ya que justo estaba solo un poquito más allá y se veía claramente.

El azabache se mordió el labio inferior al imaginarlo - ¡No! Ese es el más grande y da miedo, con solo este estoy bien

- Ok ok, vamos a subir al carrusel solo por ti -por la espalda agarró a Seonghwa de lo hombros y empezó a empujarlo para que camine hacia el carrusel- ¡vamos!~ ¡camina!~ -el azabache quedó un poco desconcertado de que Yunho haya cambiado de opinión tan rápido, se soltó de Yunho y lo empujó un poquito.

- Yo puedo caminar solo -se quejó.

Ambos subieron y a la vez que los caballos empezaban a moverse Seonghwa miraba nervioso para todos lados a la vez que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro y esto provocaba que Yunho también sonría mucho, estaba feliz de ver sonreír así a su bebé aunque la verdad él prefería que ambos hubiesen subido al mismo caballito para abrazarlo y ver su sonrisa de cerca por que era especial, nunca lo había visto sonreír así.

Cuando acabó y bajaron, sin previo aviso Yunho agarró de la muñeca a Seonghwa y empezó a correr jalándolo hacia la rueda de la fortuna.

- ¡Espera! ¡¿qué estás haciendo?! -gritó exaltado el más bajo soltándose del agarre cuando ya estaban frente a la rueda.

- Subimos al carrusel porque tú querías y ahora subimos a este porque yo quiero -le sonrió mostrando los dientes y señalando a la rueda como presentándosela.

El azabache lo miró con los ojos entre cerrados - ¿ese era tu plan? -se cruzó de brazos- Que supuestamente ahora yo te la debo y debo subirme a esto?

- No -respondió muy seguro- bueno~... sí -el más bajo rodó los ojos- por favor Seonghwa, yo sé que tienes miedo y por eso escogí este -el otro miró el juego sin entender de que hablaba- este es alto, pero es tranquilo, no como los otros que son super movidos, quiero que al menos lo intentes, para que así la próxima vez que vengamos podamos subir a otros juegos divertidos

La actitud enojada de Seonghwa había desaparecido, escuchar "la próxima vez" le hizo alegrarse porque significaría que tendría otro día divertido junto a Yunho.

- Yo sé que te va a gustar, la vista es muy hermosa allá arriba -Yunho seguía tratando de convencerlo- y si te da miedo... yo te abrazaré fuerte ¿qué dices?

- Bueno~ si tanto crees que me gustará, podría intentarlo -dijo mirando hacia arriba y tragó saliva.

- ¡¡Genial!! -exclamó alegre y le dio un golpe en la espalda de la emoción - no te arrepentirás.

Ambos chicos subieron en silencio. Yunho se percató que Seonghwa estaba muy nerviosos jugando con sus dedos mientras esperaban que el juego empiece a moverse, mientrad otras personas también subían el juego ya se había elevado un poco, pero no tanto ya que ese día no había muchas personas.

Una vez empezó a moverse Seonghwa se puso medio inquieto mirando para todos lados. Yunho se preocupó por él, pero sabía que solo necesitaba coraje ya que era su primera vez.
Sin pensarlo dos veces se sentó a su lado y con una mano le cubrió los ojos y con la otra agarró su mano. Seonghwa se quedó quieto y agarró fuerte la mano de Yunho con ambas manos. El más alto atrajo la cabeza del azabache a su pecho y él recostó su cabeza el la de Seonghwa al fin aspirando el rico olor de su cabello.
De pronto Seonghwa ya no tenía miedo sin embargo seguía nervioso, pero no por la rueda, sino por lo cercano que estaba Yunho y podía oír sus latidos que eran algo acelerados.
Una vez estuvieron alto y Seonghwa tranquilo, Yunho le destapó los ojos para que aprecie el paisaje.

Seonghwa estaba muy asombrado por el hermoso paisaje nocturno, ya no tenía miedo y le encantaba, tanto que se pegó al vidrio para "ver mejor".