Sweet broken heart (Kookmin/Jikook)

Capítulo Tres

Aquella noche me había quedando hablando con el por teléfono, incluso mis mejillas dolían ya que no paraba de sonreír y reír al escuchar su linda voz, cada cosa que decía me parecía graciosa.

Ni siquiera nos dimos cuenta de que ya eran las 6:00 am y yo ya estaba por dormirme.

— Jimin... ¿Ya te diste cuenta?

No había escuchado en lo absoluto su pregunta hasta que volvió a hablar.

— ¡Jimin! ¡No te duermas es tu primer día de trabajo! No puedes faltar a tu primer día de trabajo.

— ¿Que? ¿Trabajo? Trabajo... ¡Trabajo! - Me levante de la cama terminando la llamada. - Mierda en que momento se hizo de día. 

Me metí a bañar y al terminar comencé a cambiarme desesperado, tomando las primeras prendas que encontré.

— Tengo poco tiempo para hacerme desayunar...¿Le llevo algo a Jungkook? - Sonreí y salí de mi habitación, Mire como Taehyung estaba acostado en el sofá con Toto arriba, me había olvidado totalmente de él. - Mierda... Lo siento Tae. - Tomé una manta de mi habitación y cobije a ambos. 

Hice el desayuno y lleve uno para Jungkook, caminé feliz hacía el trabajo y por suerte había llegado a tiempo, antes de entrar miré a jungkook acomodando unas cuantas cosas y di un suspiro.

Al entrar caminé directo al mostrador y coloque la bolsa con nuestros almuerzos.

— Llegue... - di un bostezo y este me miró con una sonrisa. 

— Parece que tienes mucho sueño, será un día muy pesado para ti.

— ¿Para mí? ¿Tu no tienes sueño?

— Digamos que ya estoy un poco acostumbrado a esto.

— Oh...Tu...¿Vives cerca de aquí?

— Si, vivo en los departamento cercanos de aquí. - dijo siguiendo con su trabajo acomodando algunas macetas.

— ¿Enserio? ¡Y-yo también! Vivo en los departamentos de a un lado del Hotel chocolate.

Este me miró de inmediato y sonrió.

— Que coincidencia...Yo igual. - hablo rascando su nuca. - Por cierto ¿Qué tienes en esa bolsa?

¿He estado viviendo en los mismos departamentos que el chico que me gusta? ¿Será el destino?

— ¿En la bolsa? ¡Ah! Nuestros almuerzos - sonreí y comencé a sacar la comida. - Pensé que tendrías hambre así que...

— Jimin...Gracias, pero mi novia suele traer mi almuerzo... Puedes aguardarlo para más tarde.

Mi sonrisa poco a poco se fue desvaneciendo y solté el toper en donde había puesto su comida, incluso me había esmerado en poner los rollitos de jamón bien alineados y que se viera bien todo.

— Ah...Si, lo aguardaré... - sonreí pero la sonrisa era demasiado falsa. - E...Entonces...¿Vendrá tu novia? - Deje la bolsa en el suelo detrás del mostrador. 

— Si, podrás conocerla, Ella es realmente linda. - Sonrío de oreja a oreja, podía ver como la quería de verdad a través de su sonrisa. - Mira es ella. - Dijo señalando a la chica que estaba entrando al local.

Era realmente linda y su cuerpo era perfecto, de igual forma parecía una modelo, su cabello era rubio y largo con algunos caireles, su piel era blanca, no tanto como la mía, pero lucia realmente linda.